Reflexiones 2.0 (Enterprise y Personales) de Marco Cimino

un momento de pausa entre la presión de cada día….

Tengo derecho a mi identidad (digital)

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Retomo el argumento de un post escrito hace algún tiempo (seguimos viviendo en un mundo 1.0) en el cual hablaba del derecho (o no) que tienen las empresas en «condicionar» las normas de conducta de sus empleados en la participación en las redes sociales.

A raíz de unos comentarios (sobretodo de mi amigo virtual Jordi Rosell), voy a entrar un poco más en detalle en mis argumentos.

Las redes sociales (como bien indica su nombre) son un fenómeno social que está condicionando a todos los que participamos en ellas, desde un gran número de aspectos:

  • La forma de relacionarnos, ya que nos permiten pasar de un modelo principalmente basado en la ubicación geográfica (nos relacionamos con la gente que vive cerca) a un modelo basado en intereses comunes.
  • La forma de comunicarnos; mucho más interactiva, participativa y síncrona que antes.
  • La forma de participar y compartir; nos estamos acostumbrarnos a decir nuestra opinión y a compartir nuestros sentimientos «en público» (p.e. ver muro de facebook).
  • El acceso a la información. Según un modelo que prima el acceso a los expertos respeto al acceso a la información en sí.

La forma de aprender, de repartir nuestro tiempo libre, de relacionarnos con nuestros hijos, y sin duda nuestros hábitos de compra y consumo mucho más atentos a la reputación de las marcas en las redes sociales que al mensaje que ellas mismas transmiten. Las redes sociales (internet en general) nos brinda también una manera de reivindicar nuestras razones, de levantar la voz cuando nos sentimos maltratados, de desahogarnos cuando creemos que nuestros derechos no están siendo respetados.

Un fenómeno social que nos obliga a posicionarnos en la «comunidad internet» a través de nuestra propia identidad digital. De forma consciente y orgánica o de forma inconsciente y poco a poco nos iremos construyendo nuestra propia identidad en la red, encontraremos nuestro lugar, nos crearemos una posición, y recibiremos el reconocimiento de nuestros afines gracias a nuestro muro en facebook, nuestras presentaciones en slideshare, nuestros cortos en twitter o nuestras fotos en posterous.

Una identidad que con el tiempo nos definirá completamente y nos ayudará a ocupar nuestro lugar en la comunidad. Tal y como somos, en el ámbito personal y profesional. (porqué no podemos olvidar que a la larga acabaremos siendo «digitalmente» lo que somos «en la vida real»).

La cuestión es: ¿debemos modificar nuestra conducta en las redes sociales en función de si estamos actuando en nombre propio o en nombre de la empresa por la que trabajamos?

Yo creo que la respuesta está en la resolución de otra pregunta: ¿podemos separar con absoluta nitidez nuestra actividad «personal» de nuestra actividad «profesional», en las redes? Yo creo que no.

Por mucho que queramos, en el momento en que utilizamos nuestra identidad (nuestro nombre y apellido) estamos repercutiendo nuestra actividad profesional en  nuestra imagen personal y viceversa. Por mucho que queramos, va a ser muy difícil hablar en nombre de la empresa que representamos de algo en que no creemos y, al revés, defender una postura personal cuando nuestra empresa no la apoya. Va a ser muy difícil, por ejemplo, conversar con un cliente en la redes y a la vez que a título personal comprendemos y apoyamos su petición, hacerle entender que la empresa por la que trabajamos tiene una opinión distinta. «le entiendo señor cliente yo haría lo mismo que usted. pero mi empresa cree que usted no tiene la razón!» mmmm, poco creíble!

¿Cómo debemos actuar (empleados y empresas) entonces? Desde mi punto de vista, con absoluta libertad y sentido común; es decir:

Las empresas pueden marcar única y exclusivamente una «línea editorial» que no condicione los contenidos y la manera de relacionarse con los demás (tutear o hablar de usted, por ejemplo), pero no pueden obligar a sus empleados a actuar en internet de una forma distinta.

Si un empleado de Audi es un forofo de BMW, los 2 tienen un problema: la empresa no ha sido capaz de enamorar a su empleado, el empleado trabaja en una empresa cuyos productos no levantan su pasión. Pero no es posible obligar al empleado a declarar públicamente que su marca de coches favorita el Audi. Antes o después se notaría que esa persona no está diciendo la verdad.

Evidentemente las empresas deben conseguir que sus empleados se conviertan en embajadores de la marca. Pero es un proceso de «enamoramiento» que se tiene que llevar a cabo desde la base, poco a poco. No vale prohibir o condicionar. No conseguiré que esa chica se enamore de mi prohibiendo que vea a otros chicos! 🙂 Un trabajador no deja de ser otro objetivo de la empresa, otro target al cual hay que captar, retener y fidelizar. Otro tipo de cliente.

Por otra parte, ¿cómo deben actuar los trabajadores de una empresa en las redes sociales? La respuesta es: coherencia y sentido común. Un trabajador puede estar en desacuerdo en ciertos aspectos de su relación con la empresa (se me ocurre que casi nadie en principio está contento con su sueldo, o mejor dicho a muy pocos les sabría mal cobrar de más 🙂 ) y tiene el derecho de utilizar las redes sociales también para expresar su disconformidad, como si se quejara en Facebook de que le ha llegado una multa de tráfico. Pero, ¿dónde está el límite?

El límite es el sentido común. Si un trabajador está en total desacuerdo con todo lo que dice y hace la empresa por la que trabaja, los 2 tienen un problema: la empresa tiene un trabajador no fidelizado que en cualquier momento puede dejarle, y el trabajador necesita un cambio de aire.

Por mucho que yo me queje de que he recibido una multa de tráfico por exceso de velocidad, tengo que ser consciente que la red es suficientemente inteligente para juzgar la situación y ser crítica, poniendo en evidencia situaciones en las cuales el trabajador no está actuando correctamente: si he recibido una multa es porqué sobrepasaba el límite; el problema es otro; es correcto ese límite?

Como decía Elvis «We can’t go on together with suspicious mind!»

¿Qué opináis?

49 respuestas

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  1. Marco…. genial post y muy buen planteamiento y reflexión.. me ha encantado!!

    Yo creo que el punto que tocas es fundamental y aplicar no sólo al tema de las redes sociales, sino a toda la relación entre clientes y empleados.

    Conseguir gente que sienta pasión por trabajar en tu compañía no es fácil, pero es imprescindible para que las cosas funcionen… las ventas, la experiencia del cliente, etc….

    Una métrica que todas las compañías deberían tener es cuántos de tus empleados utilizan también tus productos. Salvando casos como que no todo el mundo puede tener un audi…. es un dato muy interesante, y las compañías deberían facilitar además que los empleados sean también clientes.

    Esto les dará además una perspectiva muy útil de cara a diseñar productos o gestionar la atención al cliente.

    Por último, en lo que respecta a las redes, estoy de acuerdo en que el único camino posible y sostenible es el sentido común y trabajar sobre el problema fundamental de la vinculación del empleado en lugar de restricciones y normas.

    carlosmolinaartigot

    enero 7, 2010 at 2:15 pm

  2. Hola Carlos,

    evidentemente lo de Audi era un ejemplo… es una reflexión que vengo haciendo desde hace tiempo y algunas veces me han dicho que soy un visionario.

    sinceramente creo que por encima de la «aptitud» de trabajador o empresario, existe la «actitud» de emprendedor!

    gracias por pasarte por aquí, eres siempre bienvenido!

    Marco Cimino

    enero 7, 2010 at 2:31 pm

  3. Y también hablamos de la posible disconformidad del usuario con su empresa como empleado o como usuario de sus productos. A los consumidores poco les importa que la empresa sea un buen o mal lugar para trabajar, si le gusta el producto, seguirá consumiéndolo, aunque todo suma, y el empresario deberá vigilar ( que no prohibir) ambos aspectos.
    Buena reflexión.

    Luis

    enero 7, 2010 at 3:06 pm

  4. Aquestes reflexions estan molt bé. Jo mateix no acabo de saber el meu propi paper de blocaire/twittaire/fbkaire en relació a organitzacions i grups als quals pertanyo. Fa temps que intento trobar-hi sortida.

    Miquel Duran

    enero 7, 2010 at 3:08 pm

    • Hola Miquel,

      al final crec que hem de intentar ser nosaltres mateixos independentment del lloc a on «actuem»

      es la forma de mantindre ina certa coheréncia

      gracies per pasarte per aquí

      Marco Cimino

      enero 7, 2010 at 3:15 pm

  5. Buena y oportuna reflexión Marco.

    ¿Dónde está el límite? Como bien dices en la coherencia y el sentido común aunque creo que en muy poco tiempo será necesario que las empresas dispongan de una política consensuada para todos sus empleados.

    Gracias por compartir!

    Xavi Bermúdez

    enero 7, 2010 at 3:18 pm

    • Xavi, la clave está en el «consensuada», al menos eso creo.

      Gracias por pasarte por aquí!

      Una abraçada

      Marco Cimino

      enero 7, 2010 at 3:23 pm

  6. Como se ha dicho en otros sitios y ocasiones el mejor embajador de una marca son sus propios empleados. Si tus empleados ayudan a su promoción y «evangelizan» sobre ella el poder que tienes es brutal. Estoy de acuerdo con tu post y, además, añadiría que las empresas deberían hacer dos cosas:
    1/ capitalizar la presencia de muchos de sus empleados en la Red (ya sea en redes sociales, profesionales o simplemente si acostumbran a comentar en blogs y foros
    2/ animar a sus empleados a ayudar a ese spread de la marca (dandoles un tiempo del día para participar en redes y blogs).

    Hace unos días en TC hablaban con el responsable de SM en PWC sobre como estaban usando los SM para su promoción en la red. Me sorprendió que no llegaran ni a 200 admiradores en FB. Seguro que hay muchos más empleados de Price en FB, pero si esos 200 son empleados deberían haber conseguido muchos más admiradores. Sí, vale, mejor eso que nada, pero tampoco es que sea la pera. Cualquier de nosotros ha conseguido a 4 ó 5 nuevos admiradores de entre sus amigos para Páginas a las que no nos une nada.

    Como siempre en USA nos llevan delantera y ya muchas empresas tienen Guidelines para empleados. Aqui llegará, pero tarde 😦

    Buen post!

    David Soler

    enero 7, 2010 at 5:46 pm

  7. Muy interesante. Me permito unas preguntas:

    ¿Sería bueno crear cuentas compartidas en una empresa? con acceso a los empleados

    ¿No pasa que en muchas empresas, hay muchos empleados 2.0 y directivos 1.0?

    Olivier

    enero 7, 2010 at 6:18 pm

    • Hola Olivier,

      disculpa pero no entiendo tu primera pregunta; a que te refieres con cuentas compartidas? cuentas de correo?

      estoy de acuerdo contigo, normalmente en las empresas hay más empleados 2.0 que directivos 2.0. y lamentablemente una empresa puede emprender su camino 2.0 solo si la dirección lo apoya.

      gracias por pasarte por aquí!

      Marco Cimino

      enero 7, 2010 at 6:25 pm

  8. Con cuenta compartida, hablo de una cuenta twitter, facebook,… cuya contraseña comunicas a tus empleados. Todos hablan en nombre de la empresa.
    Por supuesto pueden tener las cuentas personales que quieren…

    No digo que sea buena idea…es una pregunta.
    Está claro que tus empleados se sienten embajadores así, no?

    Olivier

    enero 7, 2010 at 6:28 pm

    • Disculpa por la pregunta «tonta».. era obvia la respuesta.

      Personalmente creo que debería haber una cuenta «institucional» que la empresa utiliza para conversar con sus clientes. evidentemente detrás de esta cuenta hay una o más personas de la empresa, pero quien habla siempre lo hace con un tono institucional.
      Esta es la parte de la presencia de la empresa en los Social Media menos importante.

      Por otro lado cada empleado que quiera (este es un aspecto importante, tampoco podemos obligar a hacerlo) tendrá su propia cuenta. Esta es la parte de más valor ya que la conversación que se establece a este nivel es totalmente «humana» y por eso más valuosa para el cliente.

      saludos

      Marco Cimino

      enero 7, 2010 at 6:35 pm

  9. Disculpa Marco, un par de matizaciones:
    Creo que cuanto más grande es la empresa más necesaria se hace consensuar una política de comunicación 2.0 para los empleados. Como bien apuntas, ha de ser consensuada, no impuesta.

    Esta política sólo debería aplicarse cuando afecta a la parte profesional (no personal).

    Pero incluso antes de establecer dicha política interna de comunicación 2.0, se ha de formar a los empleados en competencias digitales. No creo que sea bueno para la marca tener una guerrilla dispersa de activistas hablando de su sector, de la competencia, de la marca, etc. de manera independiente y autónoma sin:

    1. Estar formado en competencias digitales 2.0
    2. Conocer los límites y la política interna de comunicación 2.0

    Si que, como algunos apuntáis, se debe aprovechar el talento interno para aflorarlo y que sean éllos (los champions internos 2.0) quienes ayuden a la organización a implementar dichos puntos

    A veces la buena voluntad podría desencadenar alguna crisis si no se tienen los mimbres y se conocen los límites.

    Un saludo a todos y disculpa Marco la ocupación del espacio.

    🙂

    Xavi Bermúdez

    enero 7, 2010 at 6:40 pm

    • Xavi,

      no hubiese podido matizar mejor. gracias por ocupar este espacio!!

      Marco Cimino

      enero 7, 2010 at 6:44 pm

  10. Al hilo de este debate, ¿creeis que se debe fomentar que los empleados tengan su presencia social como prescriptores de la empresa en la que trabajan, o simplemente invitarles a tener presencia social?
    Es decir, si el directivo 2.0 debe decir a sus empleados: «Crearos unas cuentas por ahi y socializaros» o si debe hacerlos parte de su trabajo. En tal caso, ¿quieren los empleados hablar, usando su nombre, de la empresa en la que trabajan?
    Porque si simplemente cada empleado tiene y usa su cuenta para uso y disfrute personal, ésta puede no tener ningún valor/utilidad para la empresa si no predica sobre ella.

    Luis

    enero 7, 2010 at 6:41 pm

  11. Tomando lo que dice Xavi estoy de acuerdo que hay que formar pero ojo, que la gente está en las redes nos guste o no, así que mejor darles cuatro guías de como estar cuando hablen de nosotros como empresa. Otra cosa es que lo hagan. Lo que no es muy normal es que haya un empleado con un nombre de empresa tipo Sowre, el de al lado con Sowre Tecnologia, el otro con SOWRE y así sucesivamente y cada uno con una definición distinta de a que se dedica la compañía.

    Separar tu yo personal y tu yo empleado es, la mayoría de las veces, imposible. Cuando te vas a cenar con tus amigos y te hacen la típica pregunta «¿que tal el trabajo», digas lo que lo digas ya estás usando tu espacio personal para temas laborales. Pues la red es lo mismo pero en lugar de enterarse 8 personas se enteran 500. Así que mejor que tratemos de que el mensaje sea uniforme. Ahora entraría el tema del post: que el empleado esté alineado y contento en la empresa, claro.

    Y respondiendo a Olivier, si me lo permitis claro, diría que una cosa son las cuentas institucionales y otras las personales. Las últimas, las de los empleados, deberían «utilizarse» para hacer spread de las primeras… eso da mucha más potencia a tu promoción.

    No sé si hay que fomentar, hay que invitar. Luego es una decisión personal.

    Siento el rollo.

    David Soler

    enero 7, 2010 at 7:00 pm

  12. Hola Marco,

    Es una reflexión que me he hecho en múltiples ocasiones. De hecho, cada vez que veo un perfil «profesional» con matices personales, creo que algo anda mal. Si bien en este caso el ejemplo es el trabajador que no es afín a la misión, visión, valores y objetivos de la empresa, estamos hablando del fenómeno más común. La gran mayoría desconoce lo esencial de la empresa para la que trabaja, se limitan a cumplir funciones. La identidad digital no debe diferir de la analógica, creo que David Soler ya me ha escuchado mil veces repetirlo. No es una extensión, no es un complemento, es un reflejo. Tiempo al tiempo. Por lo tanto, no puedes desdoblarte en el mundo digital y ser «infiel» a tu propia persona. La diferencia es que en Internet no puedes hablar a espaldas del jefe, ya que tiene un superior: el Señor Google, que se encarga de «recordar» aquellas bonitas palabras que le dedicaste. No es una limitación a la privacidad ni a la libertad de expresión, cada cual puede decir lo que piensa. Pero que se atenga a las consecuencias. Como apuntas, el límite es el sentido común que te imponga la NECESIDAD. No ser un enamorado de la marca y no luchar a capa y espada por sus intereses es cuestionable. Al igual que no poder disfrutar de un salario a fin de mes. La vida real.

    Por otro lado, te invito a que leas el último post que he escrito, hace cierta referencia a esa labor en Internet de cualquier responsable de SM. Si no puedes ser «tú mismo», es complicado que puedas establecer un vínculo con tus clientes. Representas una empresa, un producto, sí, pero los lazos se crean entre personas. ¿Cómo separar lo personal de lo profesional? A veces no bastan dos cuentas, ni siquiera el anonimato.

    Un saludo y felicidades por el post.

    José Luis Gato

    enero 7, 2010 at 7:13 pm

    • Hola José Luis,

      muchas gracias por tu aportación.
      hago una reflexión sobre una frase de tu comentario: «en internet no es posible hablar a espaldas de tu jefe».

      ¿es realmente necesario (el lo digital y en lo real) hablar a espaldas de nadie? no sería todo más fácil si cada uno dijera lo que piensa de forma transparente, asumiendo las consecuencias?

      las veces que yo no he estado de acuerdo con mi jefe, se lo he dicho (argumentando el porqué. el artículo 29 no sirve en estos casos) para que el supiera que alguíen de su equipo no estaba de acuerdo y pudiera escuchar otras opiniones.

      todos trabajamos por el diner, absolutamente todos. la diferencia está en creer en lo que haces y disfrutar hacíendolo. sino el peligro es que haya un único día de felicidad al mes, el día 28. muy triste.

      estoy totalmente de acuerdo con tu posición. la identidad digital es (y debe ser) el reflejo en internet de la identidad analógica; sino sería un fraude que duraría muy poco tiempo.

      gracias por compartirlo en este espacio. me leeré tu post

      un saludo.

      Marco Cimino

      enero 7, 2010 at 11:02 pm

  13. Pues no se Marco….

    Solo os puedo comentar como lo veo yo, ya que cada uno debe hacer lo que crea conveniente, intentar separar lo personal con lo profesional, o no. Cada una con sus ventajas e inconvenientes

    Desde mi punto de vista, la empresa no deberia consensuar una política de comunicación 2.0 del empleado, ya que esta limitaria mi identidad digital Personal, por muy amplio margen que esta política consensuada aplique.

    No obstante, si hablamos de la identidad digital profesional, deberia de crearme otra, dado que la identidad profesional actual se ha de ver como una identidad emprendedora profesional, donde se pretenden destacar, no los valores de la empresa, sino los particulares profesionalmente. «Lo mucho/poco q se de determinado producto/tecnologia, mis experiencias, etc.» y participando en los foros, comunidades, redes sociales, etc, que personalmente me pueden enriquecer para mi profesión. Es decir si veo un producto de xxx de la competencia y quiero profesionalmente orientarme hacia él, pues lo hago sin pensar que ese mensaje vaya en contra de la empresa en la que actualmente ofrezco mis servicios.

    Por esto, si la empresa consensua un plan de comunicación 2.0 para ofrecer unos valores estaria obligado a crearme otra dado que corro el riesgo de aplicar la frase de Grouxo: «Estos son mis principios, si no les gustan tengo otros». Puesto que los valores que como empleado de una empresa esa política de comunicación 2.0 me impulsa a divulgar a la comunidad pueden diferir de otros valores que pueda impulsar otra empresa de la cual sea empleado en un futuro o, lo que es peor en mi perfil profesional personal.

    ¿que pensais los demás?

    Oscar Raul

    enero 7, 2010 at 11:11 pm

  14. Hola Oscar,

    no acabo de estar de acuerdo contigo (y esto que eres de Sowre :-))

    por un lado cuando hablamos de plan de comunicación, simplemente nos estamos limitando a unas guias editoriales (un ejemplo muy grosero sería de no utilizar palabrotas, si no es estrictamente necesario) y a explicar a los trabajadores cuales son las implicaciones en participar en las redes sociales. no creo que esto limite la identidad de las personas.

    por el otro lado, si profesionalmente te interesara otro producto y te fueras a cenar con un amigo que además es cliente de la empresa por la que trabajas, como te comportarías? le dirías abiertamente que estás valorando otro producto o le ocultarías esta información? Y si el te preguntara por el mejor producto que hay en el mercado, que le dirías?

    con esto quiero reafirmar que la identidad digital es el espejo de la identidad de cada uno de nosotros. no puede haber más de una identidad, sino a la larga es poco creible.

    y si te interesa profesionalmente otro producto, probablemente la empresa por la que trabajas deberá asumir que en algún momento lo comentarás con alguien también en la red. y esto no es un delito ni tiene que ser necesariemente un perjuicio para la empresa.

    si yo fuera cliente preferiría un partner honesto que en todo momento me aconsejara por la mejor solución, aunque esta no esté en su portfolio. posiblemente acabaría apostando por la solución que está en su portfolio.

    gracias por compartirlo!

    Marco Cimino

    enero 7, 2010 at 11:31 pm

    • De acuerdo, supongamos que a la larga es imposible separar la identiddad profesional de la personal y únicamente poseo una identidad digital.

      Mas fácil me lo pones, únicamente yo, con mis valores como miembro de esta sociedad y de la responsabilidades que conlleva, (denunciar porno infantil, violencia, maltrato animales, etc) pondré límites a mi libertad digital. Sino, empezamos prohibiendo palabrotas, y acabamos prohibiendo ideas y críticas con las cuales la organización xxx no esté de acuerdo. El problema no es lo que se acuerde hoy, sino el marco que se establece para un futuro. ¿y quien decide la orientación de mi identidad digital? ¿un comité regulador, al igual que el consejo estatal audiovisual?, donde un grupo de “sabios”, te aseguro que totalmente politizados, deciden que es lo que mis hijos deben de ver en Tv. Antes a eso se le llamaba Censura.

      Asi pues, creo que, si únicamente poseo una identidad digital, lo que deben hacer las empresas, es fomentar una cultura, una identidad, una pertenencia a un grupo, que atraíga adeptos. Pero nunca una política de comunicación que recorte mi libertad digital.

      Oscar Raul

      enero 8, 2010 at 10:02 am

      • Oscar,

        totalmente de acuerdo, las empresas deberian fomentar la cultura 2.0 y orientar las personas que quieran participar en ella.

        yo me refería a unas guidelines básicas de comportamiento que son las mismas que se utilizan en la relación «física» con clientes y compañeros de trabajo. nada mas.

        la única forma de que un empleado participe en la red transmitiendo un mensaje positivo y creible de su empresa es que el sea el primero en creelo. la obligación genera frustración y no adeptos.

        un saludo

        Marco Cimino

        enero 8, 2010 at 11:41 am

  15. Hola Carlos, veo que has planteado todo muy bien. Uno de los problemas de escribir en redes sociales (o en la Internet, para generalizar) es que a veces lo que expresas puede ser entendido de muchas formas (sarcasmo, enojo, felicidad, etc.), y lo que el otro lee puede parecerle algo cuando en realidad es otra cosa.
    Espero que me haya expresado bien ;).

    Jorge Duré

    enero 7, 2010 at 11:48 pm

  16. Oscar, no se trata de poner límites. Tu con tu identidad digital siempre y cuando sea a título personal puedes hacer lo que quieras. Lo que hay que tener «controlado» es cuando opinas y tu identidad digital se asocia, o es indisolubre, con la de tu empresa. Si quieres tener libertad 100% lo único que tienes que hacer es no tener perfiles con el nombre de tu compañía, pero en la medida en la que poner el nombre de tu empresa suma en tu CV y te hace más «encontrable» y «contratable» lo justo es que guardes algunas formas cuando comentas en blogs o hilos como este.

    Ahora le podemos poner el nombre que quieras y nos podemos poner a conceptualizar: censura, autocensura, limitaciones, control, etc… para mí es simplemente sentido común. Como dice Marco para transmitir positividad te lo tienes que creer, de lo contrario esa empresa no es para ti.

    Un abrazo

    David Soler

    enero 8, 2010 at 12:59 pm

    • David,

      De eso estamos hablando. De si mi identidad es única, no se puede poner limites, meramente los que uno mismo se establezca, peo si mi identidad es doble, o triple, etc.. una por cada empresa , otra profesional personal, y otra personal, entonces ningún problema, a cada una los limites que se les establezca en cada empresa. Totalmente de acuerdo en este segundo caso.

      Y en cuanto a lo de transmitir positividad a que te refieres? Supongo que cada uno debe transmitir lo que quiera, no? desde que estoy triste porque llueve a lo contento que me pongo cuando hago una tortilla de patatas.

      tampoco entiendo eso de que esa empresa no es para mí? podrias ser más explícito?

      Saludos

      Oscar Raul

      enero 8, 2010 at 1:13 pm

  17. Estoy contigo David.
    Si uno quiere poder expresarse libremente, que se crea una cuenta sin mencionar su empresa. Es más, puede utilizar otro nombre que el suyo, un generico o lo que sea.

    Olivier

    enero 8, 2010 at 1:05 pm

    • pero si hablamos de tener una única identidad digital, ¿como lo hacemos?

      Oscar Raul

      enero 8, 2010 at 1:18 pm

  18. Oscar, tener una única identidad no siginifia que a nivel personal tienes que pensar y expresar lo que dicta tu empresa.
    Hay muchos que dan importancia a mil cosas antes que a su trabajo y a su empresa. Quieren hablar en Internet de esas cosas, pues que sean coherentes y que no mencionen a su empresa en su bio. Ni más ni menos.

    Perdona el malentendido.

    Olivier

    enero 8, 2010 at 1:22 pm

  19. Oscar,
    Marco se lo debe estar pasando teta… hemos convertido su blog en una tertulia que ni en twitter.
    Positividad en el sentido de que si entras en discusiones y empiezas a soltar tacos, o a deprimir al resto del personal o a hablar mal de uno y otro … al final el resto de usuarios huiran de ti (es un modo de hablar, eh?). Eso que dices son cosas puntuales de estado de ánimo que cualquier ser humano comprende, digo yo.

    Si yo trabajo en una empresa en la que no creo en sus valores ni principios, ni en su producto ni en mi jefe ni en nada… pues mejor que me marche, no? (y esto pasa, un día te lo cuento off line… que, ves, yo no quiero mostrar negatividad en publico).

    Un abrazo… venga, que esto está interesante.

    David Soler

    enero 8, 2010 at 1:27 pm

    • David, jaja, si, estoy de acuerdo contigo, se lo debe de estar pasando bien.

      También estoy de acuerdo en lo de que mi ejemplo se basa en estados de ánimo y no en el concepto de positividad al que te referias. Lo entendi mal, 😉

      No obstante, y volviendo al tema del blog, leo en bastantes comentarios que la limitación es el sentido común. ¿Mi duda es, y para aplicar el sentido común de cada uno es necesario que las empresas elaboren guías básicas de comportamiento de sus empleados en las redes sociales o Internet? ¿No pensais que eso limita su libertad, o cuanto menos, es el primer paso.?

      Saludos a todos

      Oscar Raul

      enero 8, 2010 at 2:31 pm

  20. David, crees que vincular tu presencia en las redes sociales a tu empresa ( vigente) es netamente positivo para uno?

    David Soler :
    en la medida en la que poner el nombre de tu empresa suma en tu CV y te hace más “encontrable” y “contratable” lo justo es que guardes algunas formas cuando comentas en blogs o hilos como este.

    O preferimos ser un ente con personalidad propia e individual, que casualmente trabaja en una determinada empresa y que quizás comente algo, positivo o negativo, sobre su empresa ( sin olvidar el sentido común, recordemos, no es recomendable morder la mano que te da de comer )

    Luis

    enero 8, 2010 at 1:32 pm

  21. Hola Marco:

    Menudo debate se ha abierto aquí voy a tratar de poner lo que yo pienso y me voy a centrar desde el punto de vista de las personas que es de lo que al final queremos hablar. En mi opinión, la identidad digital es única y es personal, lo que pasa es que como parte de nuestro desarrollo como persona está nuestra parte profesional y se puede decir que somos un representante de la empresa pero antes o después de las redes sociales… y, ¿cuál es el problema? que si ahora criticamos a nuestra empresa se van a enterar y yo creo que ese es el camino corto e incorrecto ya que defiendo como Marco que si tienes algún problema con algún aspecto de tu empresa lo mejor es comentarlo internamente que chismotearlo por fuera… ya sea a los amigos en una cena o en tu estado en FB, esa no es la forma de solucionar las cosas, si en tu empresa no te escuchan lo mejor es que comiences a hacer las maletas. El único límite que has de poner es el sentido común.

    Sé casi perfectamente en la empresa que trabajáis muchos de los que leo vuestros blogs y vuestro twitter y lo que agradezco de vosotros no es que me digáis que vuestro producto de tal es el que mejor es siempre porque no todo es bueno para todos pero sí que voy creando una relación de confianza y compartiendo conocimiento que instintivamente lo relaciono a vuestra persona y empresa, porque tiendo a pensar que trabajáis con los mismos principios.

    Por eso para mí Marco es una identidad personal y no profesional independientemente que trabajes en Sowre… y para mí nunca serás una identidad profesional de Sowre, lo que sí sé es cómo eres, cómo actuas y para mí eso es lo que representa a tu empresa, así de sencillo. Lo mismo podría decir de todos.

    Pero es que el tema de la identidad no se queda solamente en la empresa y el empleado ya que muchos tenemos clientes e imaginemos que porque el cliente A por otro lado como usuario nos ha dado un mal servicio, ¿lo podemos criticar como persona o no porque es nuestro cliente y tendríamos que dar cuenta como profesional? Yo pienso de si realizamos la crítica de forma constructiva podemos seguir ayudando a nuestro cliente pero siempre aplicando el sentido común de nuevo.

    La conversación es entre personas y, por tanto, todos deberíamos comportarnos como tal… de hecho yo no deseo hablar con marcas sino con personas.

    Un abrazo Marco y gran post

    Daniel Ponte

    enero 8, 2010 at 1:50 pm

  22. Ah! Luis, depende. Si tu objetivo es ser Presidente de una gran compañía sumará más si pones cargos en empresas importantes que si no los pones. Ahí estás aprovechando la buena marca paraguas que te da tu empresa.
    Ahora bien si solo estás en FB para pasar un rato agradable, desconectar y poder dar rienda suelta a todo lo que llevas dentro es bastante probable que la empresa reste más que sume.

    Creo que hay que aplicar el sentido común. Especialmente cuando se habla en público. Otra cosa es que a un cliente, en un momento dado (que diría Cruiff), le aconsejes un producto que tu empresa no ofrece.

    A ver si con tanto comentario y tanto concepto no nos estaremos haciendo un lío o, peor aún, aburriendo al personal (¿se pueden bloquear comentaristas en un blog).

    Un abrazo

    David Soler

    enero 8, 2010 at 1:51 pm

  23. Tenia razón. Daba para otro post o para 10 posts más 😉

    @jrosell

    enero 8, 2010 at 1:58 pm

  24. uff…
    Estoy muy de acuerdo con Óscar… Puede que las empresas debieran tener guías de cómo administrar la presencia en SM, pero no en cuanto a la empresa, sino en general. Si una persona humana insulta, dice tacos, larga sandeces, emite opiniones ofensivas… el problema no es el medio, sino que esa intolerancia está presente en un equipo de trabajo. Como dices, la imagen online no es diferente de la offline.
    De lo de representar (o embajadear) a la marca para la que trabajas… Ejque justo has puesto unos ejemplos! pongamos que trabajo para Audi (me moriría del gusto), y que en una conversación sale BMW (la prefiero, de toda la vida de dior)… No puedo compararlas. Hablamos de marcas históricas, donde la reputación no es cosa de un coche, es cosa de experiencia y gusto.
    Si trabajo para Eroski, sintiéndolo en el alma, no podré recomendar su pan de molde, porque el de Hacendado me gusta mucho más y los anacardos son más baratos. Que un alto directivo lo tenga que hacer, pos vale, pero que ciertos cargos de las empresas no puedan reconocer que algún producto o servicio o lo que sea es mejor en la competencia, es negar la evidencia. Reconocer debilidades tiene que ser una forma de mejorar. Digo yo…
    Lo de diferenciar perfiles es una opción si no quieres mezclar público… Pero claro, estamos otra vez en lo de la vida real: para verme en pijama o con los rulos puestos, se tiene que venir a mi casa, no salgo a por el pan en bata, y no hablo de lo mismo con mis amiguitas de toda la vida que con la gente que he conocido en los últimos años. Los unos no tienen porque entender los guiños a los otros…

    eso, que sí, que da para discutir un montón… 😀

    Tona Pou

    enero 8, 2010 at 2:41 pm

  25. Hola al interesante debate y a su promotor 🙂

    Parto de la premisa en mi comentario de que la identidad digital es una prolongación de nuestra identidad personal, indivisibles ambas -lo online aumenta lo offline-. Otra cosa es la adaptación del perfil a los entornos más variados. Cada uno de nosotros no tenemos la misma relación con socios, equipos de trabajo, clientes, proveedores, amigos o familia.

    Dicho esto, que parece una verdad de perogrullo, debemos aceptar que lo que somos, decimos o sentimos online, repercute con más trascendencia, por la capacidad de ser transmitida, en nuestra identidad. Aceptando, claro está, que siempre se nos pueda identificar. Debiendo ser más cuidadosos con la ligereza habitual del uso del teclado que hace que desaparezca el miedo escénico a la hora de contar algo.

    Las normas de relación y comportamiento en internet -redes sociales, principalmente- están siendo escritas. Como toda costumbre o uso social, debe pasar un tiempo hasta su completo aprendizaje y aceptación. Cuando se critica a alguien en una reunión, seguramente el comentario no saldrá de dicho entorno, pero cuando se hace pública dicha crítica a través de un perfil abierto en una red social o comunidad online la repercusión trasciende enormemente.
    Un comportamiento y hábito saludable socialmente obliga a que nos guardemos de hacer público aquello que afecta negativamente a la empresa para la que se trabaja. Lo mismo debe suceder online.

    La crítica constructiva siempre es positiva, pero nunca haciéndola pública desde dentro de la propia empresa. Ya se ocupan muchos clientes disgustados de llevarlo a cabo -con acierto-, como para que los propios empleados de una empresa creen un grupo en FB para protestar sobre la calidad de atención al cliente de sus compañeros :-).

    Por otro lado, debe haber mesura cuando diferenciamos la faceta personal de la profesional. ¿Nuestra identidad personal se encuentra vinculada a nuestra actividad profesional? Sin duda, toda persona, por pequeña que sea su responsabilidad en una empresa, debe entender que se debe cierta fidelidad a la misma. De igual manera todos debemos hacer que nuestros equipos estén ligados emocionalmente a la marca facilitando su discurso positivo.

    Conclusión, sentido común e inteligencia emocional -como bien se ha dicho en el post y comentarios-; apoyo y formación por parte de la empresa para que todo el equipo aprenda a construir -aquél que no lo tenga claro- una marca personal digital inteligente con beneficio mutuo; y, sobre todo, hacerlo siempre con una sonrisa, porque equivocarnos nos vamos a equivocar seguro :-))))

    C

    César León

    enero 10, 2010 at 4:12 am

  26. Carlos César,

    la verdad, he tardado mucho en contestar a tu comentario, lo lamento. además porque no tengo nada más ni nada menos que decir.

    tu análisis y resumen es tal como lo hubiese querido escribir yo en mi mejor momento :-))

    te felicito y gracias por compartirlo!!

    Marco Cimino

    enero 12, 2010 at 8:35 am

  27. […] } Hace unos días publicamos un post hablando de identidad digital. Digo publicamos porque el post se convirtió en un trabajo […]

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  29. […] Para ello os propongo la lectura de 2 post de este mismo blog en cual se habla de identidad digital (1) y (2).  No perdáis de vista los comentarios; muy […]

  30. […] unos días leí muy ligeramente un artículo del blog “mcimino”, titulado: “Tengo derecho a mi identidad (digital)“. Esta entrada habla de nuestra identidad (obviamente) en las redes sociales y como las […]

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  32. […] entrada “tengo derecho a mí identidad (digital)” plantea lo siguiente: Si un empleado de determinada tienen cuenta en una red social, ¿este debe […]

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  34. […] Tengo derecho a mi identidad (digital) enero, 2010 46 comentários 3 […]

  35. […] vía: Reflexiones 2.0 (Enterprise y Personales) de Marco Cimino Tagged in: comunciación, derecho Share this on:Facebook Twitter Delicious Digg Google Reddit […]

  36. […] i el treballador necessita un canvi d’aire.» Imagen:The_question_by_Synfull vía: Reflexiones 2.0 (Enterprise y Personales) de Marco Cimino Tagged in: comunciació, dret Share this on:Facebook Twitter Delicious Digg Google Reddit […]


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