Archive for abril 2009
Un ejemplo de reputación On y Off line: Cava&Twitts
Ayer tuve el privilegio de asistir a una nueva edición de Cava&Tweets en la cual se habló, de la mano de Antonio Gutiérrez Rubí y Neus Arqués, de Reputación On Line.
Era mi primer Cava&Tweets y realmente cumplió con creces mis expectativas: Ideal el formato, inmejorable el lugar, directo el mensaje, tremenda la solvencia de los ponentes, participativo.. realmente bastó que Marc Cortés lanzara la primera piedra para que los asistentes intervinieran con sus preguntas y opiniones.

a punto de comenzar
Quiero felicitar a Marc y a todo el equipo de Cava&Tweets porqué la pasión y la ilusión con la que organizan este evento es evidente y se puede casi «tocar». Felicidades!!
El contenido de la sesión: Reputación On Line, un argumento que desde mi punto de vista está a la base de la filosofía 2.0. En la actualidad la Red está desarrollando una «conciencia colectiva» que tiene la capacidad de juzgar a las personas y las empresas con respeto a lo que «hacen» y en base a las experiencias de aquellos que en algún momento han tenido algún tipo de relación o experiencia personal.
Se viene creando así una especie de sistema de «auto-defensa» que alerta, aconseja, orienta a los usuarios y que necesariamente, las empresas y las personas debemos tener en cuenta a la hora de relacionarnos con otras personas y con el mercado.
De la sesión me quedo con 2 conceptos (y porqué de todo lo demás no sabría cual más interesante….):
Para construir una buena reputación es necesario personalizar, humanizar: detrás de empresas hay personas; el mercado, los usuarios se dirigen a nosotros para preguntar, comprar, quejarse, pedir ayuda…. cuanto más humana sea esta relación (aunque digital), más fácil será construir una buena reputación. Me gusta este concepto porque en el fondo demuestra (y me confirma) que muchas veces es más importante la actitud que la aptitud. Las empresas se componen de directivos que inevitablemente «imprimen» su estilo de gestión, y este estilo se transmite a los empleados que a su vez aportan su propio contributo en la ejecución y todo esto al final se traduce en como la empresa se presenta y en como ayuda a que sus usuarios construyan su reputación on line.
El otro punto con el que me quedo es que la reputación on line se construye en base a la transparencia. Es evidente (me refiero a la reputación on line corporativa) que las empresas se dedican a vender sus productos o servicios con el objetivo (entre otros) de ganar dinero… y esto no es ningún delito, pero una empresa que lo hace con transparencia es una empresa que genera confianza, asumiendo incluso sus propios errores y ofreciendo soluciones. El mercado 2.0 debería rechazar a las empresas que no hacen las cosas con transparencia.
2 palabras para resumir la sesión de ayer: absolutamente necesaria!
ECM, BPM o SOA?
Una de las prioridades de las Empresas en la actualidad es resolver la problemática de la gestión de documentos y el tratamiento de la información en sus procesos de negocio.
He aquí que el mercado IT ofrece muchas oportunidades de implantación de soluciones de gestión documental y los fabricantes de soluciones están haciendo foco en la creación de productos cada vez más complejos, capaces de resolver de forma global las necesidades de tratamiento de los documentos (ECM).
Básicamente se trata de soluciones «monolíticas» que cubren todos los aspectos, desde el diseño de formularios para la entrada de los datos o metadatos, el diseño y ejecución de las actividades asociadas con el proceso o documento (BPM o workflow), y evidentemente la indexación, catalogo y búsqueda de la información en el repositorio.
IBM Filenet, Documentum y muchos otros cumplen con estas especificaciones funcionales y parten de un principio comun: el diseño de soluciones «document centric».
Un ejemplo clasico podría ser la gestión de siniestros de una compañía de seguros: se digitaliza el parte del siniesto o se entran en un formulario los datos recibidos por teléfono al call center. Se informa el profesional que realizará el peritaje y se comunica al cliente la fecha en que será realizado. El perito entra en un formulario el resultado del peritaje; se autoriza la reparación del vehículo. Más tarde se adjuntará a factura del taller y el expediente se cerrará con la liquidación de la factura.
Es un ejemplo simple en el cual participan documentos, personas (internas y externas a la compañía)en el contexto de un proceso de negocio.Todo se resuelve definiendo los diferentes tipos documentales que participan en el proceso, creando los formularios de entrada de datos y normalmente agregando funciones de digitalización / OCR para agilizar el tratamiento de la información, convirtiendo lo desestructurado en estructurado.
Lamentablemente se han visto reales «barbaridades» en la implantación de soluciones de este tipo, en las cuales se llega al absurdo que todas entidades de negocio se tratan como si fuesen «tipos documentales», obteniendo como resultado que para dar de alta un «tipo de siniestro» en una tabla, es necesario crear un documento vacío en el gestor documental. Tremendo! 🙂
Pero si le damos la vuelta a la tortilla e intentamos ser un poco más creativos podemos buscar una solución diferente basada en una arquitectura «process centric».
En este segundo escenario tendremos una capa de servicios de agregación y presentación, por ejemplo un portal. Para gestionar las actividades en el contexto de un proceso necesitaremos un workflow, o mejor un motor BPM. Y finalmente en la parte de arquitectura de la información necesitaremos acceder a diferentes tipos de servicios: servicios de negocio (que serán el resultado de aplicar una capa de servicio a nuestras clases de negocio; como por ejemplo la clase «asegurado»); servicios de documentos, que nos permitirán acceder al repositorio documental. Y finalmente servicios de contenidos, ya que no toda la información no estructurada necesariamente es un documento; dicho de otra forma, hay contenidos (como los términos y condiciones de un producto de una compañía de seguros) que en el momento que se contextualizan en una póliza (como resultado de la unión de la entidad producto con la entidad cliente) se convierten en un documento.
Como resultado obtenemos una arquitectura orientada a servicios (SOA) en la cual el motor BPM orquesta un proceso de negocio en el cual pueden (o no) participar uno o más documentos. En este dibujo encaja mucho más un producto de gestión documental basado en el concepto de middleware, como IBM DB2 Content Manager, no tan rico en interficie de usuario como otros (ni falta que le hace, ya que de la interficie se ocupa el portal) pero muy potente en cuanto a APIs y servicios.
Ventajas: esta arquitectura soporta todos los procesos de negocio (hayan documentos o no); y no importa cuantos documentos puedan haber en un proceso. Se integra mucho mejor con las entidades de negocio / sistemas de gestión (ERP). Se puede integrar en un cotexto mucho más amplio de aplicaciones, contenidos, etc ya que utiliza una interficie de usuario no dedicada y muy potente.
Optimizar la inversión IT
Es evidente que en momentos de crisis hay que optimizar (que es diferente de «eliminar» 🙂 ) los costes para concentrar los esfuerzos en iniciativas que nos garanticen un retorno de la inversión mesurable.
Pero también es verdad que una buena disciplina a la hora de llevar a cabo nuestras iniciativas IT es una practica «sana» que a pesar de la crisis deberíamos aplicar como un hábito más en nuestro rol de gestores IT (o gestores del presupuesto IT) de nuestra empresa.
Partimos de la idea que el coste de una iniciativa no es única y exclusivamente el precio que deberemos pagar a nuestro partner (no me gusta la palabra proveedor) para obtener un cierto objetivo, sino que a este deberemos sumar el esfuerzo de nuestro personal interno (que también cobra un sueldo y por lo tanto representa un coste) y el coste potencial que puede representar el no llevar a cabo el proyecto en los términos y según las especificaciones marcadas por nuestros usuarios.
En definitiva se trata de tener en cuenta una serie de factores más allá del puro coste de «construcción» con la finalidad de evaluar las posibles propuestas y elegir la que en su globalidad nos permita asegurar que nuestro presupuesto se está gastando de la mejor forma posible. Resumiendo:
Define con el máximo detalle los requisitos (funcionales y no) del proyecto: por muy obvio que parezca y por muy «vaga» que sea la naturaleza humana (definir y documentar en detalle los requisitos es un trabajo muchas veces tedioso), es la parte más importante de un proyecto. Sin requisitos no hay posibilidad de evaluar las propuestas, sin requisitos no somos capaces de testear las entregas y de evaluar el grado de cumplimiento de los objetivos y de satisfacción de nuestros usuarios. Sin requisitos no somos nadie! 🙂
Elije el partner por su experiencia específica: somos Mediterráneos (yo en realidad soy Adriático 🙂 ) y a veces aplicamos la formula del «mejor malo conocido…..». En el mercado actual de la tecnología se suman una cantidad impresionante de factores (plataforma, lenguaje, integración) que complican de forma exagerada los aspectos ya complicados del negocio y el conocimiento del sector que se requiere para llevar a cabo un proyecto. Ya no es suficiente haber realizado un proyecto similar, sino que es imprescindible tener experiencia contrastada (no deje de comprobar las referencias) en proyectos basados en la misma tecnología y con objetivos funcionales parecidos.
El precio no lo es todo: dicho de otra forma, calcule una puntuación para cada propuesta teniendo en cuenta el precio de la oferta, el contenido técnico y funcional de la propuesta, el número de referencias contrastadas de proyectos similares en la misma tecnología o solución y finalmente la duración del calendario del proyecto. Habrá que tener en cuenta que los extremos siempre son malos (ni demasiado barato, ni demasiado caro, ni demasiado pronto, ni demasiado tarde) aunque la formula que siempre me ha funcionado ha sido la de ponderar las puntaciones en base a las referencias. Cuanta más experiencia tenga un partner, más su propuesta se acercará a la realidad.
Prevé la dedicación de los recursos internos: sería un error el pretender que los proyectos se lleven a cabo sin implicación de los recursos internos de la empresa. Es necesario preveer y planificar los esfuerzos de las personas que participaran y poder garantizar su dedicación «por la parte que le toca».
Un buen resultado es la mejor forma de reducir los costes en los proyectos IT!
Internet: porqué hay que estar?
Parece obvia la respuesta; sin embargo todavía hay una cantidad considerable de empresas que consideran que la presencia en internet no aporta valor al negocio.
Os dejo una presentación que simplemente quiere dar algunas ideas de como defender un proyecto internet en nuestra empresa.
Es un documento que preparé hace unos días para un pequeño laboratorio farmacéutico.
hoy no puedo dormir
Ya son la 1:40 de la madrugada y estoy sentado en el sofá sin poder dormir. No, no tengo mala conciencia, ni tampoco me falta el sueño. De hecho me cuesta mantener los ojos abiertos y si pienso en que me faltan tan solo 4 horas y 20 minutos para que mi despertador empiece a sonar, me da algo!
La razón por la que no puedo dormir es que me he tropezado (no de forma casual) con «del 1.0 al 2.0 – claves del nuevo marketing» , un eBook escrito por un grupo de 18 profesionales, algunos de los cuales nos encontramos casi cada día en Twitter.
Hasta el momento he llegado a la página 165 de 271 y he tenido la necesidad casi física de escribir 4 palabras dirigidas a los autores.
En primer lugar BRAVO por la idea: un trabajo «colaborativo» (que mal suena, pero es así) en el cual se repasan todas y cada una de las claves del marketing 2.0. Todo lo que hasta ahora se podía encontrar en diferentes publicaciones, ahora concentrado en una especie «pastilla de sabiduría» a la cual basta añadir una pizca de tiempo y tranquilidad para convertirla en una lectura amena e interesante.
En segundo lugar BRAVO por el formato: un libro cuyos contenidos son de libre descarga y que está disponible (para los amantes del formato tradicional) en «formato libro», previo pago del importe correspondiente (ehhh, yo he comprado un ejemplar!). Por fin alguien que cree en lo que se predica: «el conocimiento no sirve de nada si no se comparte» – esto si que es 2.0!!
En tercer lugar BRAVO por los contenidos: directos, claros y concretos, con muchos ejemplos y de gran calidad. Un título que no puede faltar en vuestras bibliotecas.
Y ahora si, ya me puedo ir a dormir.. oppsss aqui vá el link para la descarga 🙂
Apple, BUUUUUUUUUUU!
Desde que me pasé de Windows a Ubuntu, hará un par de semanas (o tres, o quizás más), solo me ha quedado una única frustración: descubrir que no existe una versión de iTunes para Ubuntu!
Mientras sigo sin podermelo creer (toda la vida había pensado que Apple era un fabricante diferente), no entiendo el porqué siguen existiendo fabricantes de software que obliguen a utilizar un sistema operativo concreto. ¿no sería lo mismo que obligar a los usuarios a utilizar una marca concreta de ordenador? ¿a caso el ordenador sirve de algo sin sistema operativo? ¿no deberíamos obligar a los fabricantes a distribuir versiones de sus productos para cada plataforma?
Desde mi corazón: Apple, BUUUUUUUUUUUU 😦