Reflexiones 2.0 (Enterprise y Personales) de Marco Cimino

un momento de pausa entre la presión de cada día….

Madre mía, el lío en el que me voy a meter..

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Si, ya se que me voy a meter en un terreno peligroso, con el riesgo de que me etiqueten de visionario (en el peor de los sentidos), charlatán, hipócrita, simplista, filósofo de pacotilla, egocéntrico, falso guru y todo lo peor que se pueda uno esperar.. pero lo voy a hacer igualmente.

Os voy a hablar, desde la experiencia de los sentimientos, de la necesidad de adaptarnos a las circunstancias, a la importancia de desarrollar nuestra propia capacidad de adaptación a los cambios. Nuestra «resiliencia«.

Todo nació hace unos días, en la playa. Compartíamos reflexiones con una amiga, Esther, que nos comentaba de la posibilidad de dar un giro radical a su vida (y a la vida de su familia), trasladándose al extranjero para una experiencia profesional. Y en concreto de cómo esta posibilidad se vivía desde distintos miembros de la familia, con enfoques diferentes y contrastantes. En un momento económico y social como el actual, resulta no solo bueno sino incluso necesario que en todo momento nos replanteemos nuestras vidas, nuestros roles. Que en todo momento intentemos reinventarnos, a nivel personal y profesional, para garantizar nuestra supervivencia, en búsqueda de la «felicidad». El ejemplo que nos planteaba Esther es un ejemplo claro de reinvención…. r-evolución. Saberse adaptar al momento. Mudarse a la otra parte del mundo y volver a empezar.

Por un lado, un cambio tan radical (como el trasladar nuestra vida a 15.000km de distancia) es una forma perfecta de volver a empezar. Si nos encontramos en la necesidad de realizar cambios importantes en nuestra vida, siempre estaremos condicionados por nuestro propio entorno. Desde los amigos, la propia familia, nuestros hábitos, incluyendo nuestra comodidad o nivel de vida que hayamos alcanzado hasta el momento. En definitiva nuestra estabilidad. Lo que en condiciones normales consideramos una ventaja, nuestra posición social en definitiva, se convierte en un freno a la hora de plantearnos cambios radicales. El cambiar nuestro entorno facilita de alguna manera el que podamos incluso renunciar a todo lo que estamos acostumbrados, dándonos la posibilidad de concentrarnos en lo que realmente importa. A 15.000km de distancia, volviendo a empezar, todo podría ser diferente incluso con una cierta facilidad.

Por otra parte la resistencia al cambio. Dejar parte o la totalidad de nuestras «certezas» como la familia, los amigos, la tierra, el entorno, el trabajo, aquel jefe que nos amarga pero al mismo tiempo nos sirve de referencia. Todos estos son elementos de estabilidad que en un momento de grandes cambios pueden resultar inhibidores de nuestras decisiones. El proceso de cambio es un proceso obligatorio en nuestras vidas. Tanto el lo personal como en lo profesional debemos cuestionarnos constantemente para intentar mejorar nuestra situación y mejorarnos como personas, en lo individual y en lo social. Y cambiar siempre supone dejar algo a tras, algo que a veces nos duele (y por lo tanto el dejarlo atrás se supone una mejora) pero otras veces es algo que queremos, que estimamos y por lo tanto el dejarlo atrás nos va a suponer esfuerzo y un dolor inevitable.

Y si no tuviésemos ninguna alternativa? Y si estuviésemos obligados a cambiar nuestra vida? No vivamos el cambio como una obligación, más bien como una escapatoria. Saber asumir que hay que cambiar como una parte natural de nuestro proceso vital nos ayuda a asumir que en determinados momentos es necesario pasar por fases de cambio (y posiblemente de dolor) para poder mejorar y mejorarnos. Quien no es capaz de asumir esto quedará estancado en su posición, sin posibilidad de adaptarse a un mundo cada día distinto.

Retomaba en estos días «la buena crisis» de Alex Rovira, un libro que justamente habla de esto, del cambio, del dolor y de como reinventarse a uno mismo. Reinventarse para sobrevivir. Y paralelamente (gracias a mi amiga Esther) me emocionaba con la historia de Randy Pausch (explicada en su Last Lecture en la Universidad de Carnegie Mellon). La tremenda historia de un profesor universitario al cual diagnosticaron un cáncer de páncreas, que dedicó su última clase magistral en la universidad a explicar cómo conseguir los sueños que cada uno de nosotros tenemos de niños.

Bueno, y dicho todo esto.. finalmente llego a las mismas conclusiones, y esto me tranquiliza porqué significa que no iba mal encaminado.Y las quiero compartir con vosotros.

Diseña tus propios sueños. Más allá de los típicos sueños de niños, que para algunos son sueños de verdad (ser bombero, astronauta, etc), no dejes de soñar y no dejes de definir que quieres ser cuando seas mayor.

Lucha por ellos. No dejes que se queden simplemente en sueños. No te conformes con lo que tienes, sino no descanses hasta mejorarlo. Ten en cuenta que los sueños fáciles de conseguir no existen, los ingredientes siempre son los mismos: Pasión, Perseverancia, Esfuerzo, Humildad. La pasión es la gasolina que te permite aguantar el recorrido, la perseverancia te ayuda a superar las dificultades, el esfuerzo es el precio que hay que pagar para la recompensa final y la humildad es lo que nos permite aprender de nuestros errores y volver a comenzar para alcanzar nuestro sueño.

Disfruta. Lo importante no es llegar, sino el camino. Si eres consciente de ello, podrás disfrutar cada día de los que estas haciendo, sin importar el esfuerzo necesario y superando los obstáculos que seguramente encontrarás por el camino. Si disfrutas de los que estás haciendo estarás contento hasta en los momentos más difíciles; y tu alegría se contagiará a las personas que están a tu lado, mejorandoles su confianza, autoestima y aptitud general.

Comparte. No pretendas hacer el camino solo. Somos animales sociales, necesitamos a los demás para compartir, aprender, ayudar y ayudarnos. Cuando intentamos mejorarnos deberíamos dedicar nuestro tiempo también a mejorar los demás. No podemos pensar únicamente en nosotros, en lo individual. Lo social, lo colectivo también necesita cambiar, evolucionar, mejorar sino ….

Aprende. El ejercicio del aprendizaje es un ejercicio continuo. Nunca des por descontado nada, nunca creas que no hay otra forma de hacer las cosas. Nunca te rindas delante de una evidencia. Descubre, investiga, aprende, equivocate. Es parte del juego. Equivocarse nos ayuda a mejorar y alcanzar nuestros sueños. Quien no se equivoca no decide nada en su vida, simplemente asume pasivamente los acontecimientos.

Juega. Cuando somos niños reunimos todos los elementos anteriores. Tenemos sueños, luchamos por ellos, somo curiosos, queremos aprender… Juega, es la mejor manera de seguir niño.

Nada más, simplemente necesitaba compartirlo. Gracias por escucharme.

Written by Marco Cimino

julio 14, 2010 a 3:51 pm

26 respuestas

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  1. Pues no es tan grave, me habías asustado! Así es, perseguir tus propios sueños es lo que da sentido a tu vida no? Ya veces pueden estar a 15.000 km y otras veces a un paso de tu casa, todo depende de lo que quera cada uno. En ambos casos puedes conseguir una existencia más llena y con más sentido.

    mertxe

    julio 14, 2010 at 4:04 pm

    • Hola Mertxe,

      no, no es tan grave, pero a veces salir tan al descubierto (para los que no somos profesionales del cambio) puede dar vértigo.
      muchas gracias por participar, amiga y compañera de muchos lunes por la tarde.. 🙂

      un abrazo!

      Marco Cimino

      julio 14, 2010 at 7:24 pm

  2. Gracias a ti, Marco, por compartirlo. Y si tú te metes en un lío por esto somos muchos los que vamos a sacarte, porque ya lo habíamos pensado aunque no lo hubiéramos expresado. Un abrazo.

    blogatasdelcaribe

    julio 14, 2010 at 4:04 pm

    • gracias Anabel,

      un placer compartirlo contigo y una suerte saber que siempre habrá alguien dispuesto a sacarme de los líos 🙂

      un abrazo!

      Marco Cimino

      julio 14, 2010 at 7:25 pm

  3. Marco, interesante… y me gustaría agregar una sola cosa:
    Kilómetros más… Kilómetros menos, el hogar está donde uno lo siente y no hay que temer a volver atrás de ser necesario para retomar fuerzas y hacer realidad los sueños.
    Saludos.

    Lau

    julio 14, 2010 at 6:09 pm

    • es cierto, Lau

      el hogar es un concepto que cada uno puede construir a su medida.. mírame a mi, creo que podría construir mi hogar en cualquier parte, junto a mi familia…

      gracias por participar!

      Marco Cimino

      julio 14, 2010 at 7:27 pm

  4. Cambiar como cambia el agua de un rio, a veces ¡deprisa!¡deprisa! , a veces tranquilamente, a veces …. no siempre es fácil saber si «huyes en estampida» o simplemente tiene que cambiar ¡ya! ….
    Si tuviese que «cambiar sin remedio», pues ¡a por todas!
    Vamos que estoy divagando jajajaja
    Me ha «provocado» tu reflexión ¡gracias!

    Juana

    julio 14, 2010 at 6:12 pm

    • Hola Juana,

      al final resultará que tenía razón Bruce Lee con su «be water my friend» jajaja

      es un placer «provocar» de esta manera.. cuando quieras

      un abrazo!

      Marco Cimino

      julio 14, 2010 at 7:30 pm

  5. Hola Marco,

    Has tocado uno de esos temitas que me remueven cosas dentro.

    Creo que un cambio de ambiente no tiene por qué hacer mover los resortes de la resiliencia. Y creo que hay etapas de la vida más sensibles que otras como la niñez a adolescencia por la interpretación que hacemos del mundo y de lo que nos pasa. Me gustó mucho «los patitos feos» de Cyrulnik Boris por esa esperanza que transmite, al igual que «El hombre en busca del sentido» de Viktor Frankl.

    Un cambio brusco, una situación extrema…en esos casos me parece más sencillo darse cuenta de lo que ocurre y adoptar una postura resiliente que en lo que suele ocurrir a la mayoría, simplemente una vida gris. Con esto me refiero a que ante el dolor agudo solemos reaccionar, pedir ayuda, tomar cartas en el asunto; mientras que con el dolor crónico/ciego que parece estar ahí acompañándonos, a veces nos vemos incapaces de reconocerlo y menos de actuar ante él.

    Por eso, de verdad, cualquier cosa que haya ocurrido y sea capaz de provocar las conclusiones de la segunda parte del post me parece positiva.

    Patricia de Andrés

    julio 14, 2010 at 11:51 pm

  6. Hola Pat,

    si, estoy de acuerdo contigo. un cambio de ambiente / entorno no tiene porque representar un cambio brusco.. lo que quería decir es que a veces cuando buscamos un cambio radical, cambiar de ambiente nos puede ayudar.

    un conjunto de coincidencias: las conversaciones con mi amiga Esther, la conferencia de Randy Pausch, el libro de Alex Rovira. Mezclo los elemento y curiosamente llego a las mismas conclusiones… que alivio!!

    gracias por compartirlo,

    un abrazo!

    Marco Cimino

    julio 15, 2010 at 12:25 am

  7. Hola Marco,
    Como bien dice un buen amigo mío…
    ‘A mí no me va el follón, peeero….’

    ¿Cuál es tu sueño? ¿Crees que lo has conseguido? Si así es, enhorabuena; pero conociéndote seguro que no te detendrás ahí ¿verdad?

    El lío en el que te has metido es tan simple que incluso cuando lo has mencionado en tu post te habrás dado cuenta enseguida…
    La meta no es el premio y muchas veces tampoco es el final… el verdadero premio es el camino y como lo recorras, disfrutándolo al máximo, con sus sacrificios y sus recompensas… es darte cuenta (a tiempo) de como perseguir tu sueño te forja el caracter, la personalidad, mirarte al espejo y sentirte mejor persona, satisfecho… feliz… en paz.

    Desde hace casi un año(tu sabrás porque)mi sueño no es para mi, creo que en el fondo estos son los mejores, los sueños que persigues por y para otros, los que persigues tu (con sus sacrificios y sus muchísimas recompensas) para entregarsélo a alguien desinteresadamente…

    Salut amic.

    Ricard

    julio 15, 2010 at 12:41 am

    • Amén a todo, Amic!

      el regalo es el camino… y lo sueños más bonitos son los que consigues para los demás… es preguntarse cada día ¿has decidido a quien vas a hacer feliz, hoy?

      un abrazo!!

      Marco Cimino

      julio 15, 2010 at 8:14 am

  8. Hola Marco!
    meterte en un lio? por éste Post? si es fantástico.
    solo lo comentaré con una frase que mi jefe (Un gran referente también iy bastante visionario)me ha repetido siempre y que, realmente, conmigo siempre se ha confirmado:

    «No hay mayor estabilidad que la del cambio».

    Un saludo.

    samram

    julio 15, 2010 at 7:54 am

    • Gracias Samuel,

      gracias por compartirlo!

      Marco Cimino

      julio 15, 2010 at 8:15 am

  9. Eso no es un lío!
    Mira, llevo 38 años en la misma isla, el mejor sitio del mundo donde vivir. Mis amigos van y vuelven. Amigos australianos, neocelandeses, holandeses… gente de mar.
    Se van y vuelven. Cambia todo, pero lo esencial no cambia. Las personas, no cambiamos. Esta chica se puede ir, puede llevarse a su familia y aprenderán, y experimentarán, y vivirán otros entornos, otras culturas y otras circunstancias.
    Pero cuando os volváis a encontrar va a tener al lado a la misma gran persona que eres, y tú vas a reconocer a la amiga que es.

    Ergo, no. No es ningún follón. Es vida.

    Tona Pou

    julio 15, 2010 at 12:14 pm

    • Tona,

      muchas gracias por compartir tus pensamientos..

      un abrazo!

      Marco Cimino

      julio 15, 2010 at 11:46 pm

  10. Hola Marco!
    Gracias por tu post.
    Me da ánimo para seguir luchando por mi proyecto, seguir compartiendo los pequeños éxitos, seguir aprendiendo de los errores que he cometido desde que decidí emprender y crear it2b; y sobre todo soñando y diseñando mis sueños, intuiciones e investigaciones para que formen parte de mi proyecto.

    A veces una conversación o una lectura nos abre la mente y el corazón y nos hace visible el camino para encontrar la sinergia entre lo que nos gusta, nos llena y hace felices; y nuestro trabajo o profesión.

    ¿Vale la pena atreverse a cambiar?… Si no lo intentamos, nunca lo sabremos.

    Un abrazo,

    Angela Russi

    julio 15, 2010 at 12:31 pm

    • Hola Angela,

      no encanastarás ninguno de los tiros libres que decidas no tirar.

      un abrazo y mucha suerte!!

      Marco Cimino

      julio 15, 2010 at 11:47 pm

  11. Creo que todo lo que comentas forma parte de la ‘belleza’ de la vida, cuando te levantas ya tomas decisiones, y sigues, y sigues… si siempre las tomas igual la rutina se hace aplastante, pienso que se han de introducir cambios siempre, más o menos drásticos según las circunstancias personales… Suerte para Esther !!!.

    Sólo una cosilla, ¿porqué como un niño?, los adultos no deberíamos perder el niño que llevamos dentro, aunque entiendo la necesidad de tener o no , máscara social, yo espero no perder nunca a esa niña que miraba los pájaros volar e intentaba cogerlos con los dedos, pensando que todo se puede alcanzar.

    Un saludo,
    Marga Moya.

    Marga Moya

    julio 15, 2010 at 11:44 pm

  12. Hola Marga,

    si, tienes toda la razón. nunca hay que perder el niño que llevamos dentro.. en mi caso el niño que se metía en una caja de cartón en la terraza de casa en los días de lluvia para escuchar el ruido del agua y ver como caían las gotas…

    gracias por compartir tu niñez aquí 🙂

    un abrazo

    Marco Cimino

    julio 16, 2010 at 12:04 am

  13. Buenas Marco!!. Me ha gustado el post. Sinceramente, el cambio en lo personal o en lo profesional creo que se da por algún «suceso disparador», por necesidad, por algún factor externo. En definitiva, es complicado «cambiar» fruto de un proceso, de madurar, de editar, etc. Estoy de acuerdo contigo: cambiar el entorno facilita enormemente, pero la decisión de cambiarlo es muy difícil.

    Saludos,

    Migufel Macías

    julio 16, 2010 at 2:52 pm

  14. Hola Miguel,

    totalmente de acuerdo, cambiar es muy difícil pero a veces necesario.

    gracias por compartirlo

    un abrazo y buen fin de semana

    Marco Cimino

    julio 16, 2010 at 3:00 pm

  15. Hola Marco,

    Nuestros sueños de adulto no suponen ningún problema mientras no impliquen un cambio en la vida profesional y/o personal que hemos llevado hasta ese momento. Es entonces cuando nosotros mismos nos vemos condicionados hasta tal punto por nuestro pasado y nuestro entorno que la propia resistencia al cambio acaba por ser mayor a la ilusión de hacer realidad nuestro sueño.

    De la voluntad por superar esa «resiliency» depende que seamos capaces de llevar a cabo mayor o menor número de sueños, pero de lo que si estoy convencido es de que sin sueños no hay futuro.

    Como escribía hace unos días escribía en facebook «condicionado por el pasado, soñando con el futuro».

    Un abrazo
    kim

    Kim Ruiz

    julio 19, 2010 at 11:45 pm

    • Hola Kim,

      amén a todo!! como siempre, es un placer tenerte entre mis amigos!

      un abrazo!

      Marco Cimino

      julio 19, 2010 at 11:49 pm

  16. Hola Marco, repito comentario…

    Ayer en un acto bastante concurrido, una de las personalidades asistentes, en su parlamento hizo referencia a una cita de un filósofo reconocido…

    ‘En la vida se combinan los sueños utópicos y la fria y cruda realidad, mientras que por la noche al irte a dormir tienes sueños increíbles, utópicos y fascinantes, al levantarte por la mañana te encuentras con la fría realidad donde estos sueños se convierten en ‘imposibles’ o irrealizables (muy a menudo), lo bueno de tener dichos sueños entonces, radica en el hecho de que sin ellos seria, aún, mucho más difícil soportar la realidad…’

    Espero que se entienda el mensaje…

    Salut

    Ricard

    julio 21, 2010 at 8:17 am

  17. a mi me pasa casi lo contrario…. durante el día tengo sueños fascinantes y por la noche.. ronco!

    es grave, doctor?

    una abraçada, amic!

    Marco Cimino

    julio 22, 2010 at 8:37 am


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