Cuando el trabajador no quiere ser 2.0
Tomando el relevo a un interesantísimo post de Francesc Gómez, en el cual se analiza la normativa de comportamiento en las redes sociales para los trabajadores (periodistas) definida por el Washington Post desde la perspectiva del Manifiesto Cluetrain (con el cual estoy total y absolutamente de acuerdo, bravo Francesc!), me gustaría analizar la otra cara de la medalla.
Si bien es cierto que estamos hablando de una minoría, existen empresas y empresarios que apoyan los principios del Manifiesto en cuanto a política de recursos humanos y como estilo de management y/o fundamentos para la conversación interna y externa a la compañía.
Unas de mis grandes satisfacciones como empresario sería que el mensaje que la empresa transmite al mercado sea en todo momento la suma de las conversaciones de los empleados de la compañía, basadas en los principios y valores que en todo momento se intentan propagar entre los miembros de nuestra comunidad:
(Textualmente desde nuestra página web)
Perseguimos este reto gracias a las soluciones y servicios profesionales que brindamos:
- Manteniendo un crecimiento constante.
- Alimentando nuestra reconocida excelencia operativa.
- Ofreciendo un lugar de trabajo excelente.
Esta declaración esconde una serie de responsabilidades, implicaciones y actitudes que atañen tanto a la empresa (que debe garantizar los recursos y el apoyo a los trabajadores) como al trabajador (que debe rentabilizar los recursos de la empresa para el bien de la comunidad).
Mantener un crecimiento constante implica «rentabilidad e inversión» por parte de la empresa y «ser rentable, aprovechar las inversiones y recibir a cambio beneficios» para los trabajadores.
Mantener la excelencia operativa implica «recursos y política de formación» por parte de la empresa y «compromiso, esfuerzo adicional y disposición para ser evaluado» por parte del trabajador
Ofrecer un lugar de trabajo excelente implica «inversión y recursos» por parte de la empresa y «esfuerzo para generar beneficios y valorar lo que se recibe» por parte del trabajador
Sin olvidar que por encima de todo, en una empresa que ofrece servicios a los clientes debe existir la orientación (casi obsesión) hacia la satisfacción del cliente.
Y este último punto es la suma de responsabilidad, actitud, transparencia, veracidad, buen humor, compromiso, educación y predisposición para ayudar a los demás a entender sus necesidades. Casi Nada! 🙂
La empresa 2.0 construye su imagen, su mensaje, para transmitirlo a sus trabajadores y dejar que sean ellos que establezcan conversaciones con el mercado y con los nuevos trabajadores de la comunidad, asumiendo el riesgo que en algún momento el mensaje pueda modificarse o personalizarse en base a quien lo difunde. Pero esta hace que el mensaje resulte mucho más creíble, porqué compartido por los componentes de la comunidad-empresa.
Pero que pasa cuando estos principios no son compartidos por los trabajadores? Ser un empleado de una empresa 2.0 requiere un esfuerzo adicional que no siempre los trabajadores entienden como necesario para generar las ventajas suficientes para ser reinvertidas en la comunidad, en beneficio de la misma. Muchas veces nosotros mismos confundimos un buen resultado con algo excepcional, cuando los resultados buenos son simplemente lo que cualquier empresa se espera de nuestro trabajo. Ser excepcionales es otra historia: requiere actitud, esfuerzo adicional, compromiso, responsabilidad y entender y hacer propio el mensaje de la empresa.
Una empresa 2.0 no está formada por empleados, sino por emprendedores. Cada uno de ellos comprometido con su trabajo como si se tratara de su propia empresa. Que recibe a cambio por ser excepcional? Autonomía, flexibilidad, capacidad de decidir su propio futuro, ayudas a la hora de conciliar su vida familiar con la profesional, reconocimiento, protagonismo y beneficios económicos y sociales.
Para trabajar en una empresa 2.0, primero hay que ser trabajador 2.0.
Written by Marco Cimino
octubre 4, 2009 a 5:20 pm
Publicado en enterprise 2.0
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32 respuestas
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Totalmente de acuerdo. Aunque el problema para la mayoría es justo el contrario: ser trabajador 2.0 para una empresa muy 1.0
Xavi (unDespistado)
octubre 5, 2009 at 9:59 am
Cierto! Cluetrain es un libro que se adelanta al menos 10 años a su época.
Pero cuando llegue el momento.. estaremos preparados?
Gracias por compartirlo!
Marco Cimino
octubre 5, 2009 at 10:02 am
No se si estaremos preparados. Lo que es seguro es q estoy deseando q llegue el momento y q cuando lo haga todos saldremos ganando
Gracias a ti por compartirlo!
Xavi (unDespistado)
octubre 5, 2009 at 10:07 am
Interesante post y posteriores comentarios 🙂
Cada vez veo más diferencias entre el mundo Español empresarial y el americano, me parece alucinante q hace 10 años hablarán de los mercados son conversaciones con las herramientas online que habían y el acceso a internet.
ser trabajador 2.0 en españa como algo general va a tardar 😦
jordiandreutrepuntosero
octubre 5, 2009 at 10:13 am
Como siempre, una reflexión muy acertada.
Probablemente lo que está en crisis (más allá del puntocero de turno) es el concepto de «trabajador». Al menos para el modelo de empresa del que estamos hablando.
Creo que el modelo de empleo más extendido, de momento, es incompatible con la excepcionalidad que esperamos de los trabajadores. Pero muchos (trabajadores y empresarios) aun no están preparados para un modelo más avanzado.
Nos queda mucho camino por andar, a las empresas y a los trabajadores, hasta conseguir que una empresa sea una suma de emprendedores y no un mandamás con un séquito de obedientes y disciplinados funcionarios.
mausantambrosio
octubre 5, 2009 at 10:24 am
No hubiera podido ser más claro!
Los empresarios esperamos de los trabajadores la misma excepcionalidad que los clientes esperan de las empresas!
En el mercado actual «hacer bien el trabajo» es lo que cualquier cliente se espera de un proveedor. no hay espacio para la mediocridad.
Hay que ser excepcionales para destacar y para seguir manteniendo e incrementando la presencia en el mercado.
Los trabajadores y los empresarios necesitan revisar su modelo para crear conjuntamente algo realmente excepcional.
Ser excepcional es la manera de ganar! La Empresa gana, los trabajadores ganan, así de simple.
Marco Cimino
octubre 5, 2009 at 10:35 am
Tu lo has dicho: «Los empresarios esperamos de los trabajadores la misma excepcionalidad que los clientes esperan de las empresas!».
Ahí está el gap, no podemos dejar de ser excepcionales como empresa, pero, por definición y según el modelo actual, el trabajador sólo tiene la obligación de «hacer bien el trabajo».
mausantambrosio
octubre 5, 2009 at 10:45 am
No quisiera generalizar, solamente hablo de mi experiencia, pero hay empresas donde el trabajo quiere algo más que simplemente «hacer bien el trabajo». El problema es que muchas veces la excepcionalidad del trabajador queda tapada por el proyecto al cual está asignado o la propia estructura de la empresa.
Como digo es solo una opinión
Xavi (unDespistado)
octubre 5, 2009 at 11:58 am
La mayoría de las empresas quieren y esperan de sus trabajadores más que simplemente «hacer bien el trabajo». Pero a lo que voy es que, realmente, el trabajador no está obligado a ser excepcional y el modelo de trabajo actual no ayuda a que lo sea.
Hay mucha gente que se conforma con «hacerlo relativamente bien», demasiada diría yo, y a cambio, obtener una remuneración por sus «horas de servicio».
Por otro lado, si la excepcionalidad del trabajador queda eclipsada por el proyecto o la empresa, algo no funciona bien. Uno de los dos está claramente en el sitio equivocado.
mausantambrosio
octubre 5, 2009 at 12:13 pm
En mi opinión, lo que pasa «Cuando el trabajador no quiere ser 2.0» debe ser poco más o menos que lo que pasa «Cuando la empresa no quiere ser 2.0». Como todo, es saber, es ser, creerlo, hacerlo y transmitirlo.
Como pasa en la mayoría de los casos, se trata de un problema de definición y entendimiento: ¿qué es una empresa 2.0? ¿Interesa que mi empresa sea 2.0? ¿De qué manera debo gestionar mi empresa para ser 2.0? ¿Qué es ser un trabajador 2.0? ¿Me interesa ser un trabajador 2.0? ¿Qué debo hacer para crecer dentro de mi empresa y ser un trabajador 2.0?
¿Estamos de acuerdo en esas definiciones?
Si trabajadores y empresarios tuvieran claras las respuestas a estas preguntas estoy seguro de que habría muchísimos menos problemas.
Estas definiciones y reflexiones están en el mundo presente, y deberían estar en todos los ámbitos, incluido el educativo, el universitario… Todos debemos ser 2.0 a la vez.
Como joven que soy, me considero irremediablemente optimista al respecto.
Pere Martinez
octubre 5, 2009 at 11:49 am
Hola Pere, gracias por pasarte por aquí.
Intento resumir las respuestas, evidentemente desde mi punto de vista:
¿que es una Empresa 2.0?
(desde la empresa) Es una empresa que es capaz de adaptarse a las demandas del mercado a través de la excepcionalidad, la transparencia, el diálogo en los 2 sentidos, la veracidad, y que comunica con el mercado a través de la voz humana de sus trabajadores.
(desde el trabajador) Es una empresa moderna, excelente, flexible, que entiende las necesidades de sus trabajadores y fomenta la autonomía, abierta al diálogo, que reinvierte sus recursos en beneficios para la comunidad.
¿Interesa ser 2.0, que es ser 2.0?
(desde la empresa) SI, porque me permite sobrevivir y crecer en un mercado en el cual ya no es suficiente «hacerlo bien». Ser 2.0 es darle voz a tus empleados, trasmitirle el mensaje y dejar que sean ellos en hablar. Reinvertir en ellos.
(desde el trabajador) SI, porque me permite conciliar mi vida personal y profesional, hacerme crecer profesionalmente y personalmente en un ambiente en el cual, por encima de la jerarquía mandan los hipervínculos y la meritocrácia. Las empresas 2.0 invierten en sus empleados. Ser 2.0 supone un esfuerzo adicional para ser emprendedor más que empleado.
¿que debo hacer para ser una empresa 2.0 / trabajador 2.0?
(desde la empresa) Abrir el dialogo, decirle a tus trabajadores que quieres ser 2.0 y mantener la promesa.
(desde el trabajador) Actuar antes de hablar, demostrar a tu empresa que estas dispuesto al reto.
Gracias por compartirlo!
Marco Cimino
octubre 5, 2009 at 12:06 pm
Pues de todo eso debemos ser todos conscientes, de lo que uno espera de uno mismo, de lo que espera de sus empleados, de la empresa donde trabaja, de lo que debe aportar y lo que va a conseguir como recompensa…
Todo el mundo debe saber dónde está, cómo es de grande el campo que pisa y de cuántos minutos dispone. Debe saber el campeonato donde está, lo que uno se juega y en qué liga le gustaría jugar si el reto de la próxima temporada te sabe a poco. Los entrenadores dan confianza, directrices, estrategia; y valoran las decisiones, incluso cuando te lo juegas todo a una canasta en el último segundo.
Parece una cita de Pat Riley, pero es que jugué mucho tiempo al baloncesto…
Pere Martinez
octubre 5, 2009 at 12:40 pm
Pere, permite que sea ser crítico con tu último comentario.
Si yo hubiese esperado en el pasado a que mi empresa me hubiese aclarado donde estoy, a donde voy, cuanto amplia es mi cancha y cuantos minutos tengo hasta el final del partido, no hubiese llegado ni al primer cuarto.
Es mejor pedir perdón que pedir permiso!
Gracias por compartirlo.
Marco Cimino
octubre 5, 2009 at 12:52 pm
Hola chic@s,
La verdad es que los beneficios de adoptar un pensamiento más abierto y darnos cuenta que lo que nos hace ser excepcionales es la iniciativa, la colaboración, la inteligencia colectiva, son enormes, pero a veces tengo la sensación de que todavía vivimos en una atmósfera viciada por la envidia y el pasar por encima de los demás a toda costa, lo que hace que en vez de compartir, dialogar, nos creamos propietarios de la información y no la compartamos.
Una vez haces el click y te das cuenta de lo fáciles que son las cosas cuando compartes es cuando realmente pasas a ser 2.0.
Cómo conseguir ese click en los demás? ese es el reto.
Al final como dice el manifiesto cluetrain todos somos personas, sí nosotros hacemos el click, aquello en lo que participemos llevará nuestra huella! y los demás podrán ver lo beneficioso que es, creandose una especie de movimiento 2.0 que se autoalimenta.
Este movimiento ya está en marcha, solo hay que darle gasolina, no crees?
MaJesus
octubre 5, 2009 at 12:38 pm
Por supuesto, solo hay que darle gasolina…
pero en partes iguales, Empresarios y Trabajadores.. nadie tiene que esperar que el otro haga el primer paso, sino el riesgo es que nos quedemos toda la vida esperando.
Levanta la cabeza al cielo y chilla con toda tu fuerza: QUIERO SER EXCEPCIONAL! 🙂
Marco Cimino
octubre 5, 2009 at 12:46 pm
Claro!
Hablo de personas, me da igual que «posicion» ocupen en una empresa.
Chillemos todos: QUIERO SER EXCEPCIONAL 🙂
MaJesus
octubre 5, 2009 at 12:51 pm
Perdonadme que chille, pero:
QUIERO SER EXCEPCIONAL
¿Quién más quiere serlo? ¿lo intentamos juntos?
mausantambrosio
octubre 5, 2009 at 12:56 pm
Bajo mi punto de vista no veo la cosa tan sencilla de implementar.
El director de una empresa y los trabajadores pueden tener la mentalidad 2.0 e intentar aplicarla, pero irremediablemente fallará si los mecanismos reguladores (puestos intermedios en la cadena de mando) no tienen esa vision y se mantienen en la forma clásica 1.0.
Alberto Marcos
octubre 5, 2009 at 1:14 pm
Interesante visión, toda la cadena de la empresa necesita ser 2.0.
Pero no crees que una empresa «interconectada» no provoca que automáticamente queden excluidos aquellos «nodos» que no son 2.0?
Gracias por compartirlo!
Marco Cimino
octubre 5, 2009 at 1:33 pm
Pues claro que quedarán excluidos. Otra cosa es que se adapten, al fin y al cabo una de las cosas grandes que tiene el ser humano es la capacidad de adaptacion al medio (ambiental, personal, laboral…)
Alberto Marcos
octubre 5, 2009 at 1:37 pm
Buenos días, quisiera añadir tambíen mi opinión a la lista de comentarios. Interesantes por cierto.
Empiezo a ver que ser un trabajador 2.0 es parecido al amor, dar sin esperar nada a cambio. Si la empresa es inteligente, dará su cambio y si el trabajador es inteligente seguirá amando. Lo único que debe tener el trabajador claro, es que debe ser responsable con su trabajo, con la empresa y con él mismo. Eso le dará un benefico tanto personal como profesional. Quien quiera entrar en la rueda seguramente estará invitado, quien no, no creo que esté obligado.
De todos modos, puedo entender que haya trabajadores 1.0 que estén viciados y acomodados con su trabajo y que aunque quieran cambiar se resistan. Al final, todos será cuestión de probar, ¿no?
Saludos a tod@s,
Eduard Serrano
octubre 5, 2009 at 1:29 pm
Hola Eduard,
Voy a ser crítico también contigo. No acabo de ver lo de «dar sin esperar nada a cambio».
Yo más bien diría: Sin quiero algo, lo primero que tengo que hacer es dar el ejemplo. Si la empresa por la que trabajo no reacciona, entonces me limitaré a hacer bien mi trabajo (que es por lo que me pagan).
Si la empresa por la que trabajo, en cambio, recibe mi señales y responde, entonces mi esfuerzo adicional habrá valido la pena.
En ese momento se habrá establecido la conexión!
Gracias por compartirlo!
Marco Cimino
octubre 5, 2009 at 1:39 pm
Gracias Marco, crítica aceptada. Obvíamente comparto lo que comentas cuando dices: «Sin quiero algo, lo primero que tengo que hacer es dar el ejemplo.» a ello vamos, prefiero el 2.0
Eduard Serrano
octubre 5, 2009 at 4:01 pm
Responsabilidad compartida. muy 2.0
Excelente post gracias por compartirlo con nosotros!
Kemeny
octubre 5, 2009 at 1:32 pm
Simplificaré para ir rápido, que estoy trabajando :-p
Primero los puntos en común: totalmente de acuerdo en que un trabajador debe buscar su propia excelencia y debe huir de la mediocridad. Esto forma parte del propio profesionalismo.
Un trabajador debería estar motivado por lo que hace y esto es claro en el mundo de la informática. No debería ser una carga aprender nuevas cosas, experimentar, estar a la ultima de los que se cuece en Internet, “jugar” con herramientas tipo twitter, blog… aportar ideas a los proyectos ni que estas ideas hayan sido pensados “fuera” de horario de trabajo. Etc etc.
Pero bueno, cuando leo empresa 2.0 me empiezan a saltar las alarmas. OK con vuestras definiciones de empresa 2.0. pero la realidad que yo he vivido de empresas que se autodenominan 2.0 esta lejos de esta definición teórica. Participar de la conversión no es tener un blog, cuneta twitter, comerciales con blackberry, código de vestimenta relajado, aplicación de metodologías ágiles… empresa 2.0 es aquella que realmente se creé los valores (vamos a decir 2.0 aunque tampoco me gusta) y luego actua en coherencia a ellos.
Queréis que vuestros trabajadores dejen de ser-lo para pasar a ser realmente socios colaboradores de vuestra empresa? Pues lo que hace falta es crear el marco para que eso se produzca.
Para empezar, contratar a los mejores y para hacerlo debéis convencer-los porque vuestro producto es bueno (o muy bueno) y porque el sueldo es acorde con lo que ellos van a aportar. Los siento pero es verdad: paga cacahuetes y tendrás monos trabajando.
Dadles confianza y responsabilidades: Una manera es no fiscalizando las horas sino los objetivos. En la era de Internet pasa algo por teletrabajar puntualmente si al final se consiguen los objetivos? Pasa algo por llegar mas tarde por las mañanas si al final tu momento mas productivo es por la tarde?
Un trabajador motivado esta continuamente formándose porque le apasiona lo que hace, pero la empresa debe facilitar esta formación. Y no con ello quiero decir que la empresa debe pagar todas las formaciones .. me refiero a que debe haber el marco para que una persona que quiera aprender y formarse pueda crecer.
Debe haber transparencia en la información sobre todo la de dentro de la empresa. Cuando hay mas rumores de pasillos que encuentros buscados para informar y comunicar, es una muy mala señal. Y esto es importante porque el trabajador debería compartir la visión de la empresa, saber que lo que hace tiene un sentido. Que si ahora es la etiqueta 2.0 saber que es para alguna cosa y que no es una moda pasajera que se ira tal cual como ha venido y que todo el esfuerzo que le esta dedicando es por algo. A la fin todo eso facilitara tener mas trabajadores Cerdos (perdonad la expresión :-p) que trabajadores gallinas (recordad la parábola de los implicados y realmente comprometidos.
En definitiva, lo que quiero decir es que muy bien que busquemos trabajadores excelentes. Doy fe de que estos existen. Ahora bien, si estos no se encientran dentro de nuestra empresa, seria bueno reflexionar el porque. Porque no contrato trabajadores excelentes y porque no puedo sacar el maximo potencial de los que ya tengo.
Pues nada, perdonad el churro que os mando, no puedo estructurarlo mejor porque no hay tiempo :-p Aun así, contento de participar en esta conversación.
Marc
octubre 5, 2009 at 1:58 pm
Marc,
Excelente resumen!
Me alegra leer tus comentarios, por un lado veo que queda mucho camino por recorrer, pero por otro lado veo que el camino está trazado. Ahora solo falta llegar al final.
Gracias por compartirlo!
Marco Cimino
octubre 5, 2009 at 2:13 pm
Marc,
Brillante.
Pere Martinez
octubre 5, 2009 at 3:36 pm
Hola,
una situación bastante paradójica que se da sin tener que forzar la imaginación. Es la de trabajadores 2.0 – me gusta como la asocias a la idea de emprendedor interno- en empresas que dicen querer comprender el impacto de Internet en sus negocios pero siguen con las prácticas tradicionales.
La consecuencia para este tipo de trabajadores es abandonar cualquier intento de renovación de usos y prácticas si no se tiene el apoyo explícito pero también la protección del CEO; o bien, acaban siendo despedidos por tocar demasiados puntos críticos de la empresa, cuestionar prácticas y modos, etc.
Como decía algún sabio anónimo «a los hechos me repito»
Un abrazo
Miguel
octubre 5, 2009 at 2:42 pm
Totalmente de acuerdo, Miguel
Como en la mayoría de las cosas tiene que existir aquel equilibro que hace que las dos partes compartan el camino y saquen provecho de ello.
Es como en el amor… vaya pu…a amar si ser amado; y al final el amor acaba desapareciendo.
Gracias por compartirlo!
Marco Cimino
octubre 5, 2009 at 2:50 pm
En primer lugar una empresa debe pensar el propósito de lo que realmente quiere obtener.
Muchas empresas ofrecen una visión muy cool para contratar nuevos empleados jóvenes, brillantes y con talento, pero si no tienes detrás un entorno productivo y de colaboración no vas a poder mantener la escepcionalidad en el futuro.
Siempre he pensado que una empresa 2.0 es una perspectiva de negocio que gestiona y aprovecha el conocimiento y la inteligencia colectiva mediante la comunicación, colaboración y cooperación de cada parte de la empresa.
La empresa 2.0 debe tratar sobre el propósito, las personas y no como se desenvuelve socialmente la empresa a través de sus comunicaciones en distintos soportes sociales.
Las personas son una parte muy importante, pero previamente la tecnología conduce su comportamiento.
Una empresa y un trabajador puede encontrar ventajas comunes en su predisposición 2.0.
Pero a las empresas también les preocupa que puedan filtrar información o decir cosas inapropiadas dentro de su jornada laboral como fuera de ella a consecuencia de el uso personal que damos a la persona dentro de un entorno de empresa 2.0
Es lógico y comprensible ese miedo por parte del trabajador y su negativa por las posibles consecuencias .
Jorge González
octubre 5, 2009 at 4:37 pm
Muchas gracias por mencionar mi escrito. La idea que más me ha gustado es «Una empresa 2.0 no está formada por empleados, sino por emprendedores.» está en la línea de la idea que ser emprendedor no es una condición laboral, sino una actitud mental.
Francesc Gómez
octubre 6, 2009 at 12:01 am
[…] Post original […]
Redes sociales en la empresa: ¿y si el trabajador no quiere? | Marco Cimino | Marketing Comunidad
octubre 19, 2009 at 11:57 am