Be humble, my friend!
Ayer leí con mucho interés un post de Albert García Pujadas que habla del talento el compromiso y la inacción como consecuencia de la falta de compromiso, actitudes que hoy en día se valoran mucho más que la propia preparación «académica». No puedo estar más de acuerdo con Albert; el talento no sirve de nada si no hay compromiso. La falta de compromiso lleva a la apatía y al aburrimiento, eternos enemigos del talento.
Si estuviésemos preparando una poción mágica, me atrevería a añadir otro ingrediente fundamental: la humildad.
La humildad es lo que nos hace entender que nuestro talento no es infinito y podemos/debemos potenciarlo a través de las experiencias (nuestras y de los demás).
La humildad es lo que nos hace participar y colaborar sin prejuicios , y nos hace ser objetivos.
La humildad es lo que nos permite escuchar a los demás, aunque lo que nos digan no nos guste.
La humildad es lo que nos permite que convirtamos una crítica en algo positivo que nos ayude a mejorar.
La humildad es lo que nos evita que nos pongamos a la defensiva e nos hace entender que puede que no tengamos razón.
La humildad es lo que nos permite aprender de todos y cada uno de los que nos rodean, potenciando nuestro talento en un procesos que no tiene fin.
La humildad es lo que nos permite que nos pongamos en la piel de los demás y entendamos que no vivimos solos en este mundo!
Be humble, my friend!
Hola Marco, que bien que hayas escrito sobre este tema. Creo firmemente que muchas situaciones incomodas del día a día se podrian evitar si dejaramos de pensar que somos el ombligo del mundo.
La reflexión que mas me ha gustado fue:
«La humildad es lo que nos permite que nos pongamos en la piel de los demás y entendamos que no vivimos solos en este mundo!»
Nancy
febrero 18, 2010 at 9:53 am
Gracias Nancy!
así es, el talento no sirve de nada si no hay compromiso y humildad.
gracias por pasarte por aquí!
Marco Cimino
febrero 18, 2010 at 10:02 am
Me alegro de que hayas tratado este tema. La humildad es un valor desgraciadamente en desuso en esta sociedad actual. Creo que se debería enseñar a todos a ser más humildes. Pero ser humilde no significa ser tonto y no tener capaciadd de liderazgo. Creo que además de aprender a ser humildes, hay que aprender a defenderse de los ataques de aquellos que ven en tu humildad tu debilidad, y aprovechan tu buen hacer para imponerte sus ideas. Seamos humildes, pero sabiendo que eso nos hace fuertes.
Paco
febrero 18, 2010 at 11:14 am
¡Qué gran verdad!Quizá te guste esto: [http://twitpic.com/55oai]. Lo encontré por la red y vive en la pared de mi despacho. Un recordatorio simple y claro, ¿verdad? Gracias por el post. 😉
Anna
febrero 21, 2010 at 1:00 am
Gracias Anna por pasarte por aquí!
🙂
Marco Cimino
febrero 21, 2010 at 5:37 pm