Joven aunque sobradamente preparado
El comentario de Alfonso, al que agradezco por participar en este blog, al post en el cual comentaba la iniciativa Rational Training Center que estamos llevando a cabo en Sowre me ha hecho reflexionar con respeto a la situación del mercado laboral de las empresas de tecnología en España, y me refiero a las empresas de consultoría, integradores, outsourcers y demás empresas que proporcionan al mercado servicios alrededor de la tecnología.
Creo que estamos viviendo en los últimos años una desalineación entre lo que pide el mercado y la evolución de la mayoría de las empresas que se dedican a este negocio.
Por un lado la necesidad del mercado, provocada por la propia evolución de la tecnología en los últimos años, es una demanda cada vez mayor de perfiles especializados.
Las empresas que utilizan la tecnología para llevar a cabo su actividad económica están focalizando sus recursos internos en el conocimiento de los procesos de negocio de la empresa y están demandando a empresas externas el proporcionar perfiles profesionales con un conocimiento profundo y cada vez más especialista de los diferentes productos, sistemas, arquitecturas, lenguajes, entornos, etc.
La complejidad, cada vez mayor, y la cantidad de productos, soluciones, fabricantes que encontramos hoy en día hace insostenible por parte de las empresas un modelo basado en disponer en plantilla a los diferentes perfiles profesionales necesarios para dar cobertura integral a todos los sistemas corporativos. Las empresas (sobretodo las de tamaño mediano) están obligadas a adoptar un modelo mixto en el cual los recursos internos conocen muy bien las necesidades de los usuarios y los perfiles especializados más orientados a tecnología (desarrolladores, expertos en seguridad, diseñadores web, arquitectos, analistas, networking, etc..) son contratados a empresas externas.
Por otra parte pero, las empresas que se dedican a ofrecer estos perfiles al mercado están adoptando cada vez más un modelo basado en la «polivalencia». La necesidad de ofrecer un abanico cada vez más amplio de productos y servicios (o, dicho de otra forma, la coyuntura actual que obliga a disparar sobre cualquier cosa que se mueva) junto con el modelo americano «piramidal» de las grandes consultoras y su modelo de negocio basado en los grandes contratos de outsourcing, está provocando que los profesionales en España sean cada vez menos «especialistas» y más «generalistas».
Como resultado final (y obviamente estoy exagerando para evidenciar el problema) nos encontramos por ejemplo que en lugar de tener a muy buenos desarrolladores, excelentes expertos en seguridad perimetral y/o aplicativa, arquitectos muy preparados, expertos en metodología, excelentes analistas funcionales, exagerados diseñadores web, etc.. nos encontramos con «mediocres jefes de proyecto / directores de equipo» que a la mañana siguiente de ser fichados han sido condecorados (por adelantado y con golpecitos en el hombro para animarles), preocupados más por el índice de rentabilidad de su equipo de trabajo que por el resultado del proyecto o la calidad del servicio proporcionado al cliente.
Recordando la frase de un amigo y antiguo compañero de trabajo: Para evaluar un perfil, lo tiramos a piscina.. si empieza a nadar quiere decir que es apto para el proyecto. Sino se ahogará y metemos a otro! El razonamiento cuadra al milímetro, pero no tiene en cuenta quien paga la cuenta: el cliente!
Es evidente que este modelo, viciado además por un mercado cada vez más competitivo en cantidad y precios, no encaja con lo que el mercado necesita: profesionales preparados, especializados y con la suficiente experiencia para garantizar los resultados y cumplir con las expectativas.
Necesitamos empresas que focalicen su oferta de servicios, formen a sus propios profesionales y se preocupen por la calidad y los resultados por encima de cualquier cosa. Y si eres un joven profesional en búsqueda de una oportunidad, huye de cualquier propuesta en la cual no se plantee un roadmap basado en formación, mentoring y medición de los resultados.
Lamentablemente la actitud y la experiencia no se enseñan en las universidades, y las dos cosas necesitan reposar el tiempo suficiente para madurar, completando el excelente nivel con el que los jóvenes profesionales llegan hoy en día al mundo laboral.
Tienes razón, aunque a ver cual será la 1ª empresa ( …a parte de sowre) que rompa con este vicio, ya que al fin y al cabo (generalizando) todas buscan su propia «supervivencia»…
¿No existe un listado o compendio «neutral» de empresas que las distinga unas de otras en este sentido? no sé… como la guía de los «luxury hotels» o las «estrellas Michelín»?
Ricard
septiembre 1, 2009 at 9:35 am
Hola Ricard,
hay distintas organizaciones que otorgan premios a las empresas como «mejores empresas de año».
Este es un ejemplo http://www.greatplacetowork.es/best/list-es.htm
En todo caso desconozco los criterios que utilizan para puntuar.
Saludos y gracias por participar!
Marco Cimino
septiembre 1, 2009 at 10:15 am