Arrggggg!! ha nacido otro gurú!
Leía hace un par de días una entrevista en un diario digital hecha al responsable de una empresa que se dedica a la tecnología, en el marco de una sesión dirigida a Pymes para fomentar la implantación de las nuevas tecnologías en sus procesos de negocio.
Refiriéndose a las redes sociales y a la gran oportunidad que representan para la empresa, el entrevistado suelta dos frases lapidarias dignas de reflexión: 1) (las redes sociales) son un aparador brutal 2) es probable que ya no haya otra oportunidad en el futuro (para subirse al tren).
Al margen de las bromas, me gustaría reflexionar sobre las redes sociales y sobre la gran oportunidad que representan para la empresa. Sobretodo para la pequeña y mediana empresa que no siempre dispone de los recursos y del asesoramiento adecuado para acercarse a los nuevos modelos de negocio en la red.
En primer lugar, las redes sociales (como no podría ser de otra forma) son un fenómeno social y no un fenómeno tecnológico. La tecnología ha facilitado que las personas se encontraran y se juntaran en base a sus intereses y afinidades, formando grupos y comunidades en las cuales compartir intereses y aportar valor.
Desde música, pasión por la fotografía, viajes, lectura, poesía hasta llegar a marketing, tecnología, economía, las personas conversan, comparten, aportan, comentan y participan en grupos no-jerárquicos en los cuales el grado de reconocimiento de cada miembro es directamente proporcional a su nivel de aportación de valor y opinión a la comunidad; mayor es el reconocimiento, mayor será la recompensa que obtendrá el individuo y esta alimentará su necesidad de seguir aportando valor a la comunidad. Existen comunidades profesionales y comunidades personales, de jóvenes y no tan jóvenes, verticales y trasversales. Redes de todo tipo que se autorregulan gracias a la necesidad que las personas tenemos de conversar y compartir.
Desde la perspectiva de la empresa, en algunas de estas comunidades seguramente se encuentran nuestros clientes y potenciales clientes. Un objetivo fácil, indefenso, contra el cual será suficiente picar a la puerta y desplegar nuestro magnifico catálogo de productos y servicios para convertirnos en la empresa más rica del mundo! 🙂 Será suficiente adoptar un lenguaje informal, guay, utilizando a veces alguna «palabrota» para dirigirnos a la multitud, principalmente jóvenes, y en poco tiempo tendremos a miles, decenas de miles de nuevos clientes ansiosos de comprar alguno de nuestros productos más caros!
Pues NO!
Las redes sociales se rigen por normas no escritas que regulan la «vida» de la comunidad y la relación entre los miembros. Nosotros, las empresas, somos intrusos que debemos adaptarnos a las normas para evitar que se nos aísle o se nos tache de «spammers».
En primer lugar nuestra presencia en las redes tiene que tener como objetivo el establecer un canal de comunicación, en los dos sentidos, con nuestro publico. Tendremos la paciencia de escuchar y estaremos preparados a oír cosas que no nos gustarán. Es simple, no todo el mundo estará conforme con nuestra «marca» y nosotros no somos infalibles. Pues habrá que estar preparados a recibir las críticas, dar la cara y aprender de ello, con humildad. Es una ocasión perfecta para mejorar constantemente.
Aportar valor. No hay valor en que constantemente hablemos de nosotros y de lo buenos que somos; además resultará poco creíble. Tenemos que ponernos en la piel de nuestros publico y pensar con su mente que es lo que realmente les puede aportar valor. En lugar de bombardearles constantemente con lo bueno que es nuestro producto para reducir el estrés, quizás les resulte mucho más interesante que les pasemos unos enlaces de las mejores técnicas de relajación para reducir la tensión. Tenemos que ganar la confianza de nuestros «adeptos» aportando valor y convirtiéndonos en un punto de referencia para ellos.
Orientación al cliente. Hay que perder de vista lo que hemos estado haciendo hasta ahora: vender! Lo importante no es vender, lo importante es construir relaciones robustas y duraderas con nuestros clientes.
Credibilidad. Para que seamos creíbles tenemos que ser transparentes y coherentes. Transparentes en nuestras actuaciones y coherentes en el mensaje que transmitimos. Necesitamos creer nosotros mismos en lo que estamos haciendo y cómo lo estamos haciendo, para poder convencer a los demás que no hay truco, no hay engaño. Estamos aquí para conversar y nada más que conversar con ellos. Ellos (nuestros clientes) lo están deseando. Como decían en «Manifiesto Cluetrain», queremos que las empresas hablen con voz humana!
Puede que todo esto represente un cambio importante en el ADN de nuestra empresa; puede que no nos sintamos preparados o simplemente que nuestro modelo de negocio no nos permita un cambio tan radical. No pasa nada!
Si realmente no estamos preparados, lo mejor es no forzar nuestra organización y no obligarnos a participar en las redes sociales sin la transparencia y la coherencia necesarios. Cómo el perro que «huele» nuestro miedo, las redes sociales «olerán» nuestra «falsedad» y nos excluirán de su mundo de manera inmediata.
No tengamos miedo, pero hagamos las cosas a conciencia. Si no será este tren, habrán otros o el mismo volverá a pasar cuando estemos más preparados. No siempre hay que ser los primeros!
Por cierto, os he explicado la historia de Josep? Josep es una de las personas más 2.0 que conozco, y ni siquiera se conecta a Internet… en unos días os lo cuento! 🙂
Written by Marco Cimino
mayo 25, 2010 a 8:44 am
Publicado en 1 desde Barcelona, enterprise 2.0, reflexiono, Social Media
9 respuestas
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Hola Marco.Mi percepción es que las empresas llegan a redes sociales un poco a ciegas, sin saber muy bien cómo actuar. Y precisamente, en parte, ocurre porque no están acostumbradas a escuchar, a conversar, que seguimos instalados en el modelo de «vender, vender y vender». A menudo me llegan mensajes puramente publicitarios, tanto en twitter con en facebook, incluso al email de PymeActiva. Me pregunto si no están perdiendo la oportunidad de dar a conocer sus productos o servicios, de crear lazos para facilitar la transmisión de su mensajes. Pienso que no sólo se trata de técnicas sino que, como bien dices, las empresas tienen que relacionarse, conocer a sus clientes o posibles clientes. Esta, la del 2.0, es una oportunidad más en este sentido, así que tendremos que ir planteándonos cambiar ese ADN de la empresa si queremos seguir en la brecha. Un beso.
PymeActiva
mayo 25, 2010 at 9:18 am
Hola PymeActiva 🙂
por eso creo fundamental ese «cambio de ADN», y si no fuera posible, tampoco pasa nada… cada cierto tiempo hay trenes que pasan y no necesariamente tenemos que subirnos a todos
un abrazo!!
Marco Cimino
mayo 25, 2010 at 6:04 pm
No puedo añadir mucho.. este post lo podría haber firmado yo mismo (sin escribirlo también, por supuesto).
A las empresas aún les falta aprender este código particular y no escrito. Queda camino por recorrer.
David Soler
mayo 25, 2010 at 5:57 pm
hubieras podido escribirlo mucho mejor que yo…. 🙂
un abrazo!
Marco Cimino
mayo 25, 2010 at 6:05 pm
ayns.. vaya fallo.. quise decir «escribirlo tan bien» y me salió «también» (que tampoco queda mal, ya que TAMBIEN lo hubiera escrito aunque no TAN BIEN…vaya lío) … pero lo has entendido. Pido perdón a los lectores de tu blog 😉
David Soler
mayo 25, 2010 at 7:40 pm
[…] Marco Cimino […]
Arrggggg!! ha nacido otro gurú! | Marco Cimino | Marketing Comunidad
mayo 26, 2010 at 11:02 am
[…] Marco Cimino […]
Arrggggg!! ha nacido otro gurú! « gabriel catalano | in-perfección
mayo 26, 2010 at 2:29 pm
Marco,
Estoy de acuerdo contigo respecto a las redes sociales «externas» (por llamarlas de algún modo), aquellas donde las empresas se comunican con sus clientes o potenciales clientes, buscan nuevos empleados, etc. Para que salga bien, hay que estar preparado y no improvisar.
Sin embargo, hay otras redes sociales, para uso interno de las organizaciones, que son de adopción más fácil. Imagínate los múltiples beneficios de un Facebook, un LinkedIn, o un Twitter (o combinación de ellos) internos a una empresa.
Creo que, hasta ahora, el enfoque que se les ha dado a las redes sociales es casi netamente de marketing (y recruitment). Sin embargo este año ya han despegado unas cuantas herramientas que hacen mayor hincapié en el back-office.
Eduardo
mayo 29, 2010 at 12:11 am
Marco, excelente el enfoque y el artículo.
Gracias
Eduardo
Eduardo Vargas
mayo 29, 2010 at 2:37 am