Archive for the ‘1 desde Barcelona’ Category
Madre mía, donde me he metido!!
Primavera. Época de comuniones, bautizos, bodas, celebraciones. Nos invitaron hace unas semanas a una comunión y hace un par de días me conecté a la web de El Corte Inglés para elegir un regalo de la lista de comunión. Qué gran invento! Rápido, cómodo, sin necesidad de desplazarte y sin el peligro de regalar el típico «pongo» que será recordado por la eternidad 🙂
Selecciono la opción «listas de comunión«, indicando el código de la lista que previamente los padres de la niña nos habían facilitado.
Entro en la lista correspondiente, selecciono el regalo, confirmo el pedido, y paso al formulario en el cual se indica el tipo de pago. Entre las diferentes opciones aparece (además de la tarjeta de El Corte Inglés) VISA. Quiero pagar con VISA; escribo el número de la tarjeta, fecha de vencimiento y el código de seguridad que aparece en parte posterior. Hasta aquí todo normal.
Confirmo los datos (mmmm no me ha pedido el nombre y apellido que aparece en la tarjeta, que extraño!). Aparece un pop-up de conexión con Sermepa (la empresa que gestiona los medios de pago, entre otros el de VISA) en el cual me solicitan una coordenada de mi tarjeta de claves que utilizo normalmente para realizar transacciones en el sistema de banca online de mi banco.
Una vez indicada la coordenada me aparece el mensaje «validando operación, espere por favor sin cerrar la ventana actual» …… 10, 15, 30, 60 segundos, 2, 3, 4 minutos… nada de nada.
Mientras tanto, en la ventana anterior en la que seleccioné el tipo de tarjeta para realizar el pago, aparece un mensaje que dice «operación no autorizada, vuelva a intentarlo o contacte con nuestro servicio de atención al cliente».
mmmmmmm, si la ventana de Sermepa sigue en «validando operación», me pregunto como puede ser que la página del Corte Inglés me diga que no se ha aceptado la operación? Ya está!, si el gestor de medios de pago no contesta en un tiempo prudencial, seguramente la aplicación del Corte Inglés dará por denegada la operación y andando!
Cierro las ventanas y vuelvo a repetir el proceso. Llegado al formulario de la visa, me pregunto si el código de seguridad será el esperado. De hecho es un campo que aparece al lado del número de tarjeta de crédito sin indicar un literal del campo. Solo el típico «que es eso?» que aparece a la derecha del campo. Pincho aquí y biiiiiiiippp. Page not Found!!
Bueno, vamos a suponer que sea correcto. Sigo con los datos y el resultado es exactamente el mismo; se cuelga el pop-up de «operación en curso» y la página da por denegada la transacción. (que bonitos los pop-ups, verdad?!)
Tercera prueba, selecciono otro tipo de tarjeta.. pero a la que vuelvo a poner VISA me doy cuenta que ha desaparecido el campo para introducir el código de seguridad… buff
Vuelvo a empezar y esta vez opto por utilizar la tarjeta del Corte Ingles. Selecciono el tipo de pago pero esta vez me sigue apareciendo el campo para indicar el código de seguridad…. y la tarjeta del Corte Inglés no tiene código de seguridad… bufbuf.
Lo dejo en blanco..confirmo y.. esta vez me aparece un mensaje indicando que el pedido se había realizado con éxito. Solo me falta esperar el email de confirmación (que guardo religiosamente en una carpeta por si hay alguna incidencia) y ya está.
1…5….10….15 minutos y el mail no llega! Vuelvo a conectarme a la página web y busco la opción de visualizar pedidos, en ese momento tengo la duda de haber regalado por 4 veces el mismo regalo. Ya lo tengo! Upps, me aparece únicamente una compra que hice el año pasado, pero del regalo ni rastro.
Decido entonces ir a consultar los movimientos de la tarjeta del Corte Inglés. Selecciono la opción «nuestra tarjeta» y… ahora me pide un número de PIN distinto del usuario / contraseña que he utilizado para realizar la compra..grrrrrrr. Y de donde saco el pin? Ahhh, tengo que rellenar un formulario de solicitud y esperar que me llegue a casa un documento para firmar.. documento? firmar? pero no firmé ya cuando me dieron la tarjeta?
Han pasado más de 40 minutos desde el comienzo de mi «experiencia de usuario» y todavía no estoy seguro que mi transacción se haya realizado con éxito.. la verdad es que sigo dudando entre no haber regalado nada y haber regalado 4 veces lo mismo!! Información confusa, páginas que se bloquean, enlaces rotos y la incertidumbre de haber realizado la compra correctamente.
Estoy a un plis de llamar el servicio de atención al cliente, pero una llamada me interrumpe y luego me pongo a hacer otras cosas.
Al cabo de 24 horas recibo este mail:
Estimado Cliente, agradecemos la confianza depositada en nuestra Organización al realizar la compra de su regalo por este sistema y le confirmamos que el importe que figura en la linea de TOTAL, le ha sido cargado en su cuenta de Tarjeta de Compra número 600833**********017
¿Alguien sigue dudando de la importancia de la experiencia de usuario?
Marketing: Coherencia ante todo
Hace tan solo unas semanas comentaba con un cliente la importancia de la estrategia y de la definición de un plan antes de abordar cualquier iniciativa de marketing en la empresa.
Muchas, demasiadas veces nos encontramos en situaciones en las cuales el cliente espera de nosotros que concretemos las acciones y el formato que vamos a utilizar incluso antes de sentarnos y hablar de los objetivos, de cuales son sus expectativas y de empezar a trabajar los elementos básicos de comunicación (la marca, su personalidad, nuestro target, etc..).
Cuantas veces nos hemos encontrado en situaciones en las cuales el cliente nos pide un boceto gráfico de su web, una maqueta navegable de su microsite, un documento de arquitectura de contenidos como parte integrante de una propuesta de trabajo u oferta, posiblemente con el objetivo de validar nuestra capacidad; saber si estamos a la altura de sus expectativas.
Y cuantas veces la sensación de que estamos muy cerca de ganar un nuevo reto nos ha hecho caer en esta trampa! Hemos trabajado de forma superficial y con la mitad de la información necesaria para complacer a nuestro cliente y compensar (posiblemente) su incapacidad de abstracción; su dificultad de entender que detrás de nuestras explicaciones de cómo lo íbamos a hacer se hallaba su campaña, su logo, su web, su identidad de marca.
No me cansaré de repetir que las cosas hay que construirlas según un orden. No es posible diseñar una web, plantear una campaña, pensar en un microsite si previamente no hemos analizado lo básico: quienes somos, qué hacemos y a quien le importa! En definitiva, sin tener clara nuestra identidad de marca.
Necesitamos definir nuestros atributos y nuestra personalidad, analizar los distintos segmentos a los cuales nos dirigimos para construir los «raíles» sobre los cuales deslizará nuestra actividad de marketing (on y offline).
Nada debe dejarse al caso, no hay espacio para la creatividad sin que en todo momento validemos si lo que estamos haciendo es coherente con nuestra identidad.
Eso: coherencia. Coherencia y sentido común. Son los ingredientes necesarios pero no suficientes para que obtengamos buenos resultados de nuestras acciones a medio y largo plazo. Sin coherencia con la marca corremos el riesgo de crear falsas expectativas en nuestros consumidores; de transmitir un mensaje que no se ajusta con nuestros productos y servicios. Corremos el riesgo de no cumplir con la promesa que hicimos cuando nos dirigimos a sus puertas para ofrecer algo que prometimos que sería inolvidable!
Un ejemplo de lo que os estoy contando?
Supongamos que yo soy un consumidor medio, 37 años, casado con 1 hijo, trabajo en el departamento de compras de una empresa media, con unos ingresos de 32.000 € brutos anuales, llevo coche desde hace más de 15 años y mi historial de accidentes es limpio. Por cierto, tengo un vehículo de 2 años de antigüedad, de precio medio/alto; digamos un VW Golf. (el target perfecto para una compañía de seguros).
Un día a principios de 2009, sentado en el sofá al lado de mi mujer (en Prime Time).. cuando en Televisión Española todavía ponían publicidad, me llama la atención un anuncio nuevo, diferente!
La adrenalina sube rápidamente a mi cabeza. El mensaje es tan claro y contundente que de pronto experimento la necesidad de pertenecer a La Mutua. Es algo incontrolable; sólo el pensar que o también puedo ser de «la tribu» me produce un placer casi físico, quiero! Yo también quiero ser de La Mutua!
De repente voy a buscar el ordenador portátil de mi maletín. Mientras lo enciendo (vaya rollo, desde que me lo dieron cada vez que intento «hibernarlo» se me cuelga y así me obliga cada vez a apagarlo, perdiendo así parte de mi valioso tiempo!) ya estoy imaginando las tremendas ventajas de pertenecer a La Mutua.
La cantidad de servicios, un pin de socio, una tarjeta con mi foto e incluso un portadocumentos de piel con el logo de La Mutua para guardar la documentación del coche. Un llavero codificado para que si pierdo las llaves del coche, simplemente dejándolas en un buzón de correo me las devuelvan a casa!! Siiii
Ya estoy.. me voy a la web de La Mutua para darme de alta!
Pero.. descuento 50%? vente a La Mutua y paga la mitad? hasta 25% de descuento? 40% de descuento en seguro de hogar? pero… donde está la tribu? 🙂
Meme: Los 3 puntos clave del Manifiesto Cluetrain para conseguir su objetivo
En 1999 surgió el Manifiesto Cluetrain con 95 tesis con el objetivo de revisar la interacción entre consumidores y organizaciones ante el impacto de las comunicaciones de Internet.
Hace unos días Jordi Rosell lanzaba un «meme» en twitter, preguntando: #cluetrain3 ¿Para vosotros cuales son los 3 puntos clave del Manifiesto Cluetrain para conseguir su objetivo? (aquí están las suyas)
Dejando a un lado la primera y más contundente de todas «Los mercados son conversaciones», le sigo la corriente con mis preferencias:
12. No hay secretos. El mercado conectado sabe más sobre los productos que la empresa que los desarrolla. Y si los nuevos productos son buenos o malos, ellos se lo dicen a todo el mundo.
En el mundo 2.0 tenemos que ponernos en la piel del cliente. El cliente define nuestra marca en base a su experiencia. Si no somos auténticos nuestras actuaciones podrían no ser relevantes.
29. Elvis lo dijo mejor: “We can’t go on together with suspicious mind”. (No podemos seguir juntos si sospechamos mutuamente).
La confianza es lo fundamental. La confianza se mantiene con el equilibrio entre credibilidad y respeto; y esto es aplicable a todas las relaciones humanas. El cliente tiene respeto a la marca por su credibilidad. La marca respeta el cliente para mantenerla. Una empresa tiene respeto a sus trabajadores por su credibilidad; los trabajadores, respetando a la empresa por la que trabajan, mantienen su credibilidad. Una cliente respeta a una marca por la credibilidad de sus trabajadores. Esto en la vida real se llama confianza. Sin confianza no hay conversación posible.
48. Cuando las intranets corporativas no están limitadas por el miedo y las reglas jurídicas, este tipo de diálogos son animados por conversaciones con sonidos muy parecidas a los del mercado conectado.
La mejor manera de establecer conversaciones con el mercado, es facilitar la conversación entre los trabajadores de una empresa y sus clientes. Es la mejor manera de ser auténtico, sin trampas.
Aquí os dejo la lista completa de las 95 tesis (traducidas) para que podías compartir vuestras preferencias.
Algún atrevido en la sala? 🙂
Las 95 tesis del Cluetrain traducidas:
1. Los mercados son conversaciones.
2. Los mercados consisten en seres humanos, no en sectores demográficos.
3. Las conversaciones entre seres humanos suenan como conversaciones humanas y son llevadas a cabo con una voz humana.
4. Si las conversaciones humanas, sus opiniones, sus chistes, sus argumentos, sus perspectivas, son usualmente abiertas y naturales, ¿por qué cambiarlo?
5. La gente se reconoce entre sí por el sonido de su voz.
6. Internet está permitiendo conversaciones entre seres humanos que antes simplemente eran imposibles, en la era de los Medios Masivos de Comunicación.
7. Los hipervínculos derriban las jerarquías.
8. En ambas, las redes de Internet abiertas y las intranets, la gente está conversando de una manera intensa y nueva.
9. Gracias a estas conversaciones interconectadas están emergiendo nuevas y poderosas formas de organización social y de intercambio de conocimiento.
10. Como resultado, los mercados están volviéndose inteligentes, más informados, más organizados. La participación en un mercado conectado cambia fundamentalmente a las personas.
11. La gente de los mercados conectados ha descubierto que recibe mejor información y soporte de cualquier persona que de los vendedores. Lo mismo ocurre en la retórica corporativa, que trata de darle valor a los productos acomodados en el mercado.
12. No hay secretos. El mercado conectado sabe más sobre los productos que la empresa que los desarrolla. Y si los nuevos productos son buenos o malos, ellos se lo dicen a todo el mundo.
13. Lo mismo que está pasando con los mercados, pasa con los empleados. Una metafísica construcción llamada “la compañía” es la única cosa que hay entre el mercado y los empleados.
14. Las corporaciones no hablan el mismo idioma que se utiliza en esas conversaciones conectadas. Para su “audiencia objetivo”, las compañías suenan huecas, opacas, literalmente inhumanas.
15. En tan solo unos pocos años la homogénea voz de los negocios (el sonido de la visión, la misión y los folletos publicitarios) va a sonar tan artificial como el lenguaje de la corte francesa del siglo XVIII.
16. Hoy en día las compañías que hablan el lenguaje del charlatán, ya no logran captar la atención de nadie.
17. Las compañías que asumen que los mercados “online” son iguales a los mercados que ven sus anuncios por televisión, se engañan a sí mismas.
18. Las compañías que no se den cuenta, participando profundamente en estas conversaciones, que sus mercados ahora están conectados persona a persona y que son más inteligentes, están perdiendo su mejor oportunidad.
19. Las compañías pueden ahora comunicarse con su mercado directamente. Puede ser su última oportunidad si la desperdician.
20. Las compañías necesitan saber que algunas veces su mercado se ríe de ellas.
21. Las compañías necesitan aligerarse y tomarse menos serio a sí mismas. Necesitan añadir más sentido del humor.
22. Tener sentido del humor no significa poner algunos chistes en la intranet corporativa. De hecho, requiere grandes valores, un poco de humildad, hablar directamente y un punto de vista genuino.
23. Las compañías que intentan “posicionarse”, necesitan adoptar una posición. Idealmente relacionada con algo que realmente le importe a su mercado.
24. “Posicionarse” para convertirse en el mayor proveedor de XYZ no constituye una posición.
25. Las compañías deben bajar de sus torres de marfil para hablar con la gente, con la que desearán crear relaciones.
26. Relaciones Públicas no hace referencia al público. Las compañías tienen un temor profundo de sus mercados.
27. Al usar un lenguaje que resulta distante, poco atractivo, arrogante, levantan muros que las distancian de sus mercados.
28. La mayoría de los programas de mercadeo están basados en el temor a que el mercado se entere de lo que realmente está ocurriendo en el interior de la empresa.
29. Elvis lo dijo mejor: “We can’t go on together with suspicious mind”. (No podemos seguir juntos si sospechamos mutuamente).
30. La lealtad a la marca es la versión corporativa de una relación estable, pero la ruptura es inevitable (y se aproxima rápidamente). Gracias a que están interconectados, los mercados inteligentes pueden renegociar sus relaciones con velocidad increíble.
31. Los mercados interconectados pueden cambiar de proveedores instantáneamente. Los “trabajadores del conocimiento” interconectados pueden cambiar de empleador durante la comida. Las propias iniciativas de reducción de tamaño en las empresas nos enseñaron a preguntar: “¿Lealtad? ¿Qué es eso?”
32. Los mercados inteligentes encontrarán proveedores que hablen su mismo idioma.
33. Aprender a hablar con una voz humana no es un truco de sala. No puede ser aprendido en alguna conferencia.
34. Para hablar con una voz humana, las compañías deben compartir las preocupaciones con sus comunidades.
35. Pero primero, las compañías deben pertenecer a una comunidad.
36. Las compañías se deben preguntar dónde termina su cultura corporativa.
37. Si su cultura acaba antes que comience su comunidad, entonces no tendrán mercado.
38. Las comunidades humanas están basadas en discursos: discursos humanos sobre temas que preocupan a los humanos.
39. La comunidad del diálogo es el mercado.
40. Las compañías que no pertenecen a una comunidad de diálogo, morirán.
41. Las compañías hacen de la seguridad una religión. Y están pensadas para que las proteja más de su mercado y de su fuerza laboral que de sus competidores.
42. Como mercados conectados, la gente también está conversando directamente dentro de las compañías, y no sólo de reglas y regulaciones, de discurso oficial y de rentabilidad.
43. Estas conversaciones se llevan a cabo a través de las intranets corporativas. Pero sólo cuando las condiciones son favorables.
44. Es típico que las compañías instalen intranets basándose en la jerarquía para distribuir las políticas de Recursos Humanos y otras informaciones corporativas que son ignoradas por los trabajadores.
45. Las intranets naturalmente tienden a ir por el camino del aburrimiento. Las mejores son construidas desde abajo hacia arriba motivando hacia contribuciones individuales para construir algo mucho más valioso: una conversación corporativa interconectada.
46. Una intranet sana organiza a los trabajadores en todo el sentido de la palabra. Su efecto es más radical que la agenda o cualquier sindicato.
47. Aunque esto asusta mucho a las empresas, también dependen en gran medida de estos intranets abiertos para generar y compartir conocimientos críticos. Necesitan resistirse a la tentación de “mejorar” o controlar estas conversaciones.
48. Cuando las intranets corporativas no están limitadas por el miedo y las reglas jurídicas, este tipo de diálogos son animados por conversaciones con sonidos muy parecidas a los del mercado conectado.
49. Los organigramas funcionaron en la vieja economía en que los planes podían entenderse completamente desde la cúspide de las empinadas pirámides administrativas y se podían pasar detalladas órdenes de trabajo desde arriba.
50. Hoy en día los organigramas son hiperenlaces, no jerarquías. El respeto al conocimiento práctico resulta más importante que la autoridad abstracta.
51. Los estilos de gestión de “control de mando”, surgen de las luchas de poder y de una cultura general de paranoia y refuerzan la burocracia.
52. La paranoia mata la conversación. Pero la falta de conversaciones abiertas mata a las compañías.
53. Se están llevando a cabo dos conversaciones. Una en el interior de las compañías. La otra con el mercado.
54. En la mayoría de los casos ninguna de las dos conversaciones va muy bien. Casi invariablemente, la causa de los errores tiene que ver con nociones obsoletas de ordenar y controlar.
55. Como política, estas ideas son venenosas. Como herramientas, están descompuestas. Las prácticas de “control de mando” chocan con la hostilidad de los “trabajadores del conocimiento” intraconectados y generan desconfianza en los mercados interconectados.
56. Estas dos conversaciones quieren encontrarse. Hablan el mismo idioma. Reconocen sus voces mutuamente.
57. Las empresas inteligentes harán lo que sea necesario para lograr que lo inevitable suceda cuanto antes.
58. Si el coeficiente intelectual se midiera como la disposición de “abrir paso” o quitarse de en medio, resultaría que muy pocas compañías se han vuelto sabias.
59. Aunque en este momento es un poco subliminal, hay millones de personas en línea que perciben a las empresas como algo un poco más que curiosas ficciones legales tratando activamente de evitar que estas conversaciones se entrecrucen.
60. Esta es una actitud suicida. Los mercados quieren conversar con las empresas.
61. Desafortunadamente, la parte de la empresa con la cual se quieren comunicar los mercados se esconde tras una cortina de humo, de un lenguaje que suena falso (y las más de las veces lo es).
62. Los mercados no quieren conversar con charlatanes y vendedores ambulantes. Quieren participar en las conversaciones tras la pared de protección corporativa (firewall).
63. Ponerse en un nivel más personal: Nosotros somos esos mercados. Queremos charlar contigo.
64. Queremos tener acceso a tu información corporativa, a tus planes y estrategias, a tus mejores ideas y a tu conocimiento genuino. No nos vamos a conformar con tus folletos a cuatro colores, o con tu web sobrecargada de chucherías visuales pero con muy poca sustancia.
65. También somos los empleados quienes hacemos funcionar sus empresas. Queremos conversar directamente con los clientes con voz propia, no con frases trilladas escritas en un guión.
66. Como mercados, como empleados, estamos hastiados de obtener nuestra información por control remoto. ¿Por qué necesitamos reportes anuales impersonales y estudios de mercado de tercera mano para presentarnos unos a otros?
67. Como mercados y como trabajadores, nos preguntamos ¿por qué no escuchas? Pareciera que hablas un idioma distinto.
68. El lenguaje inflado y pomposo que utilizas (en la prensa, en tus conferencias), ¿qué tiene que ver con nosotros?
69. Quizás impresiones a tus inversionistas. Tal vez impresiones a la bolsa de valores. No nos impresionas a nosotros.
70. Si no causas gran impresión en nosotros, tus inversionistas van a salir perdiendo. ¿Que no entienden esto? Si lo entendieran, no te permitirían hablar en la forma en que lo haces.
71. Tus ideas anticuadas acerca de “el mercado” nos hacen volver la vista al cielo. No nos reconocemos en tus proyecciones (tal vez porque sabemos que ya estamos en otro lugar).
72. Este nuevo mercado nos parece mucho mejor. De hecho, nosotros lo estamos creando.
73. Estás invitado, pero es nuestro mundo. Quítate los zapatos y déjalos junto a la puerta. Si quieres comerciar con nosotros, ¡baja de tu camello!
74. Somos inmunes a la publicidad. Olvídalo.
75. Si quieres que te dirijamos la palabra, dinos algo. Que sea algo interesante para variar.
76. También tenemos algunas ideas para tí: nuevas herramientas que necesitamos, algún mejor servicio. Cosas por las cuales estamos dispuestos a pagar. ¿Tienes un minuto?
77. ¿Estas tan ocupado “haciendo negocios” que no puedes contestar nuestro correo electrónico? Por Dios, vaya, volveremos más tarde. Tal vez.
78. ¿Quieres que pongamos nuestro dinero? Nosotros queremos que pongas atención.
79. Queremos que descartes tu viaje, que salgas de tu introversión neurótica, ven a la fiesta.
80. No te preocupes, aún puedes hacer dinero. Eso sí, mientras no sea lo único en tu mente.
81. ¿Te has dado cuenta de que, por sí mismo, el dinero es unidimensional y aburrido? ¿De qué más podemos hablar?
82. Tu producto falló. ¿Por qué? Nos gustaría preguntarle a la persona que lo hizo. Tu estrategia corporativa no tiene sentido. Nos gustaría hablar con tu director general. ¿Cómo que no está?
83. Queremos que trates a 50 millones de nosotros tan seriamente como tratas a un reportero de The Wall Street Journal.
84. Conocemos algunas personas en tu empresa. Son buena gente cuando están “online”. ¿Tienes más de esos escondidos por ahí? ¿Pueden salir a jugar?
85. Cuando tenemos dudas, nos apoyamos en el resto de nosotros para aclararlas. Si no tuvieras control tan estricto sobre “tu gente” tal vez nos apoyaríamos en ellos también.
86. Cuando no estamos ocupados siendo tu “mercado objetivo”, muchos de nosotros somos tu gente. Preferimos hablar con amigos online que estar viendo el reloj. Eso ayudaría a difundir tu nombre mejor que tu web del millón de dólares. Pero tú dices que hablar con el mercado le corresponde al departamento de marketing.
87. Nos gustaría que entendieras lo que está pasando aquí. Eso estaría muy bien. Pero sería un error pensar que vamos a esperar con los brazos cruzados.
88. Nos preocupan cosas más importantes que si vas a cambiar a tiempo para hacer negocio con nosotros. El negocio es sólo una parte de nuestras vidas. Parece ser todo en la tuya. Piénsalo bien: ¿quién necesita a quién?
89. Tenemos poder real y lo sabemos. Si no alcanzas a ver la luz, alguien más vendrá y nos dará mayor atención, será más interesante y divertido para jugar.
90. Aún en el peor de los casos, nuestra nueva conversación es más interesante que la mayoría de las ferias comerciales, más entretenida que un programa de televisión y ciertamente más apegada a la vida real que cualquier Web corporativo que hayamos visitado.
91. Nuestra lealtad es para con nosotros mismos (nuestros amigos, nuestros nuevos aliados y conocidos, hasta nuestros compañeros de batalla). Las empresas que no juegan un papel en este mundo, tampoco tienen futuro.
92. Las compañías gastaron millones de dólares en el problema Y2K. ¿Cómo es que no pueden escuchar el tic-tac de esta bomba de tiempo? Está en riesgo algo más importante.
93. Estamos tanto dentro de las empresas como fuera de ellas. Los límites que separan nuestras conversaciones semejan el muro de Berlín hoy, pero son sólo un estorbo. Sabemos que caerán. Trabajaremos en ambos lados para hacerlos caer.
94. Para las corporaciones tradicionales, las conversaciones interconectadas parecen un mar de confusión. Pero nos estamos organizando más rápido que ellas. Tenemos mejores herramientas, más ideas nuevas y ninguna regla que nos detenga.
95. Estamos despertando y conectándonos. Estamos observando. Pero no estamos esperando.
Marcas que emocionan
Agilidad, velocidad de reacción, proximidad, personalización, especialización, cultura del cliente, capacidad de personalizar el producto o el servicio son actitudes que hoy en día juegan un papel fundamental en el proceso de decisión de los clientes. Estos y otros elementos son los atributos que definen la identidad de nuestra marca (empresa, producto o servicio) en la red.
Una experiencia de usuario extraordinaria es el mecanismo que graba estos atributos en la memoria de nuestros clientes, convirtiendo nuestra marca en una marca emocional. Cuando queremos generar emoción, necesitamos que toda nuestra organización piense, actúe en clave de cliente, para garantizar generar una experiencia incomparable.
Una marca que emociona se consigue «marcando» la diferencia entre una buena experiencia de usuario y una experiencia excepcional, inolvidable. Si en todo lo que hacemos (comunicación, estrategia, campañas), ponemos al cliente, a la persona, en nuestro foco de atención, conseguiremos que la experiencia generada sea mucho más que buena; sea realmente inolvidable.
Os invito a leer este whitepaper que (como no) es el resultado de una reflexión de personas dentro y fuera de la empresa, un trabajo de grupo que como tal no es de nadie; es de todos!
Elige tu actitud!
Gracias al consejo de un amigo, que a su vez fue aconsejado por otro amigo, llegó a mis manos un ejemplar de Fish!
Una pequeña grande joya que en tan sólo 123 páginas es capaz de capturar totalmente nuestra atención con la emotiva historia de Mary Jane, directora de la «tercera planta» de First Guarantee Financial, en Seattle.
Mary Jane Ramírez ha sido nombrada gerente del “basurero de energía tóxica”, departamento en crisis temido y odiado por todos. Allí todo se atasca o retrasa, los empleados siempre están desanimados y poco interesados. Ramírez debe encontrar nuevas soluciones o fracasar como lo han hecho sus predecesores.
Durante sus almuerzos, Mary Jane descubre Pike Plaace, el mercado del pescado más famoso en el mundo, donde el ambiente de trabajo es completamente distinto. Los empleados se divierten, los clientes están encantados y en consecuencia, venden más pescados que nadie.
Los pescaderos-consultores le ayudan a Mary Jane a descubrir los cuatro secretos para crear ambientes positivos y productivos….
Un libro que habla de ilusión, motivación, actitud, y en cómo renovar el interés de unos empleados que realizan funciones administrativas, repetitivas y consideradas de poco valor para la empresa. Unos empleados que han perdido toda la ilusión y se han convertido en un verdadero problema para el buen funcionamiento de la empresa…. pero dejo que vosotros mismos descubráis los 4 secretos de Fish!
Yo de momento he comprado 4 ejemplares y los he repartido en la empresa 🙂
Serendipity
Este post es un «meme«, lanzado por Eva Snijders, que nació de una distendida comida/tertulia que tuvimos el privilegio de disfrutar hace unos días y que empieza así:
Dedico este post a Trina Milan, Jaime Valverde, Marco Cimino, Ricard Castellet: compañeros de twitter, de gourmet y de conversaciones enriquecedoras. También se lo dedico a mi socio y compañero de viaje Montecarlo que aunque ayer no pudo compartir nuestra mesa, comparte todo lo demás. A todos ellos les invito con mucho cariño a seguir este meme que hoy empiezo. (leer más)
Como justamente apuntaba Ricard en uno de sus comentarios en twitter, con esta comida (slowfood?) hemos empezado algo muy bonito, yo añadiría algo casi mágico. Llamadme romántico (o si os gusta más, friky) pero estoy convencido que existen distintos niveles de comunicación entre las personas, y el nivel de comunicación genera lazos emocionales que condicionan nuestras vidas.
Por un lado existe un nivel de comunicación verbal; las personas hablan, escuchan, ríen, comunican y transmiten utilizando la palabra e incluso los gestos.
Por otro lado existe otro nivel de comunicación, que definiría químico. Por algún mecanismo que desconozco algunas personas (o mejor dicho, algunas combinaciones de personas y en algún momento concreto) son capaces de comunicar más allá de la palabra y los gestos, como si en el proceso de construcción de la palabra nuestro cerebro fuese capaz de relevar el pensamiento de nuestro interlocutor y continuarlo de manera natural. Como si los cerebros de las personas quedasen de golpe conectados y llevasen la conversación en una misma dirección. La dirección hacia la cual hubiese ido cada uno de nosotros de forma natural, como si se tratase de un cuento ya escrito que los presentes se limitasen a interpretar de forma inconsciente.
En la slow-comida de hace unos días, 5 personas descubrieron que les une mucho más que unos cuantos twitteos. Las miradas, los gestos, las palabras se acompañaron de una sensación de comodidad y complicidad que no pueden ser fruto de la casualidad. No puede ser casualidad que 5 personas que se conocieron a través de una red social como twitter (2 de las cuales han acabado trabajando en la misma empresa) acaben en la misma mesa y en el mismo cuento, como personajes de una historia ya escrita.
No fue casual que nos juntásemos los 5 en esa mesa, tampoco que Jaime estuviese en Barcelona ese día, ni que unos días antes Jaime y yo publicásemos un post que hablaba de lo mismo con un título muy similar, ni que volví a ver después de muchos años a Ricard en un Cava&Twitts y que en el mismo Cava&Twitts conocí a Trina. Serendipia?
La serendipia es realmente casual o bien es la somatización de nuestra voluntad de que sucedan las cosas? Podemos condicionar nuestro entorno con nuestras emociones y nuestra voluntad? Comparto con Trina la idea de que las cosas suceden porqué nosotros tenemos predisposición a ello. Y si lo analizamos al revés seguramente todos estaréis de acuerdo conmigo: Si no crees firmemente en algo, seguramente no lo podrás conseguir!
Be humble, my friend!
Ayer leí con mucho interés un post de Albert García Pujadas que habla del talento el compromiso y la inacción como consecuencia de la falta de compromiso, actitudes que hoy en día se valoran mucho más que la propia preparación «académica». No puedo estar más de acuerdo con Albert; el talento no sirve de nada si no hay compromiso. La falta de compromiso lleva a la apatía y al aburrimiento, eternos enemigos del talento.
Si estuviésemos preparando una poción mágica, me atrevería a añadir otro ingrediente fundamental: la humildad.
La humildad es lo que nos hace entender que nuestro talento no es infinito y podemos/debemos potenciarlo a través de las experiencias (nuestras y de los demás).
La humildad es lo que nos hace participar y colaborar sin prejuicios , y nos hace ser objetivos.
La humildad es lo que nos permite escuchar a los demás, aunque lo que nos digan no nos guste.
La humildad es lo que nos permite que convirtamos una crítica en algo positivo que nos ayude a mejorar.
La humildad es lo que nos evita que nos pongamos a la defensiva e nos hace entender que puede que no tengamos razón.
La humildad es lo que nos permite aprender de todos y cada uno de los que nos rodean, potenciando nuestro talento en un procesos que no tiene fin.
La humildad es lo que nos permite que nos pongamos en la piel de los demás y entendamos que no vivimos solos en este mundo!
Be humble, my friend!
El poderío del marketing
(«como hacer de un producto mediocre, un producto mediocre muy vendido!» o bien «Haciendo amigos, sin rencor»)
La inspiración de esta reflexión nace de una conversación de ayer con un amigo. En concreto la(s) pregunta(s) que me hizo fue: en una empresa de 20 usuarios tiene sentido utilizar Lotus Notes como sistema de mensajería? No será necesario tener un administrador del sistema? Si, ya lo sé que el producto es muy bueno pero no será demasiado para una empresa tan pequeña? (en relación con Exchange).
Analicemos las 2 plataformas del punto de vista estrictamente tecnológico:
IBM Lotus Notes
- Licenciamiento sencillo (licencia nominal para usuario y servidor)
- Multiplataforma (servidor y cliente funcionan el los principales sistemas operativos)
- Soporta virtualización
- Incluye herramientas de mensajería instantánea y trabajo en grupo, acceso web, correo push para iPhone / Win Mobile / Symbian
- Incluye funciones de utilidad para gestión de salas y recursos, agendas, y gestión de documentos basadas en OpenOffice (Symphony)
- Altamente escalable, permite cluster activo/activo, balanceo de carga y roaming (el usuario itinerante se puede conectar al servidor más cercano de forma totalmente transparente)
- Administración sencilla, requerimientos de hardware mínimos
Microsoft Exchange (en comparación con Lotus)
- Licenciamiento más complejo (cada usuario necesita 1 licencia por cada servidor al que se conecta)
- Solo funciona en plataforma windows
- No soporta virtualización
- Limitación en el espacio de las bases de datos de correo
- Limitaciones en las funcionalidad de usuarios móviles
- Funciones de colaboración limitadas
- No permite cluster de la funcionalidad, es necesario clusterizar el servidor entero
Lo que hizo Microsoft para afianzar un producto «mediocre» (sin rencor… es una manera de decir 🙂 ) es una estrategia basada en 3 puntos (más o menos):
- incluir el cliente de correo de forma «gratuita» en el sistema operativo windows, para que actuara como «cebo» y como «efecto memoria» (lo que utilizo en casa y lo que estoy acostumbrado a ver en mi escritorio es lo que pido al trabajo)
- trabajar el concepto de simplicidad del producto (simple de instalar, simple de gestionar, como todos los productos de Microsoft, en 2 clics está listo)
- hablar mal de la competencia (Lotus es una tecnología obsoleta, el producto está muerto, etc..)
Resultado?
Exchange se vende, a pesar de su inferioridad tecnológica y funcional con respeto a la solución de IBM. Eso si, Lotus sigue siendo el producto con más base instalada en el mundo… o sea que .. el poderío del marketing ayuda pero no lo es todo 🙂
Meme: Patologías del Emprendedor
Tomo el testigo de Jordi Perez (aka @jordi_perez) en un meme inspirado en Mau Santambrosio que pretende poner de manifiesto las patologías más comunes de los emprendedores modernos.
Ante todo me gustaría intentar definir el concepto de «emprendedor«, que de por si es un trastorno de la personalidad sobre el cual se han realizado muchos estudios pero todavía se están definiendo las causas.
De momento la teoría más aceptada por la comunidad de científicos remonta las orígenes del trastorno a la pre-adolescencia. La teoría indica que la presencia de una ligera hiperactividad juntamente a un exceso de autoestima son la combinación explosiva «latente» que puede ser fácilmente despertada en el subconsciente del individuo aplicando un factor de represión externo. El caso más típico es el de un familiar cercano (del cual en principio el sujeto tiene cierto respeto, la «tieta» por ejemplo no siempre vale) que en el medio de una reunión familiar se dirige al sujeto (delante de todo el mundo) con una frase del tipo: «calladito estás más guapo!»
En segundo lugar, explicaros que el #bufbufismo es una patología normalmente inducida por otra afección más grave conocida como el #yalohagoyo.
El #YALOHAGOYO
Se estima que un 71,46% (más o menos) de los emprendedores que sufren de #bufbuf , deben su dolencia al #yalohagoyo. Esta patología se manifiesta cuando hay un exceso de hiperactividad que se combina con un exceso de autoestima dando lugar al conocido efecto «el hambre con las ganas de comer».
Esto se traduce en la vida cotidiana del enfermo en: dificultad o imposibilidad (en los casos más graves) de delegar el trabajo a los demás, capacidad de meterse en todo los fregaos (sobretodo en los que no producen beneficio económico), tendencia a que los demás se aprovechen de la hiperactividad del sujeto y evidentemente conducen a #bufbuf en un 94,52% de los casos.
El efecto más desastroso del #yalohagoyo, llamado «síndrome del pringao feliz» se produce normalmente (en un 84,17% de los casos) cuando, después de una jornada de trabajo muy intensa (o no, total todos los días son iguales) y ya llegados a casa, explicando a la pareja las hazañas del día, esta exclama: pero, en definitiva tu que ganas con esto!
Pasamos el meme @mausant (si quiere), e invito a otros emprendedores a sumarse a la iniciativa!
- Emprendedores como @alejandrosuarez, @kokebcn, @angelmaria, @jordibufi, @eldan @loogic @jpozuelos @sandrorosell @didaclee @yo_antitwitter.
- Coach como @Mertxe o @pablotovar
- Parejas en cuestión .. el marido o la mujer del emprendedor en cuestión… que en el caso de emprendedor freak (como tu y como yo) no suelen estar en twitter.
- … y a quien quiera seguirlo.
Si quieres seguirlo en twitter, usa el #patologias_emprendedor
Enseñando a BancoSabadell a pedir disculpas
El viernes fui a recoger un burofax que BancoSabadell me envió el pasado 22 de enero a raíz del «pequeño malentendido» que ampliamente hemos tratado en estos días.
La verdad es que no era mi intención continuar hablando de este tema, pero al leer el contenido del burofax no puedo evitarlo. El banco vuelve a enseñar sus dientes de lobo por debajo del disfraz de cordero. No hay más sordo del que no quiere escuchar; en este caso BancoSabadell no solo no quiere escuchar, sino pretende que sus clientes entiendan y piensen como ellos.
Reproduzco literalmente el contenido de la carta.
Distinguidos Sr. Cimino: (plural Mayestático, todo un detalle)
Como continuación a las conversaciones mantenidas y tal como le comunicó D. xxxxxxxx (Director de nuestra oficina de Barcelona-Aribau) lamentamos sinceramente el error cometido al informarle de los posibles costes de subrogación, por ese motivo, en el momento que tuvimos conocimiento de ello se le comunicó que la entidad, como no podía ser de otra forma, actuaría de acuerdo con la información (en cuanto a los costes de subrogación) que le había sido trasladada por un empleado de esta entidad.
Asimismo y a través de la presente comunicación, deseamos trasmitirle nuestras más sinceras disculpas por el involuntario error cometido ya que somos conscientes de las molestias que una situación como esta le ha podido generar.
También le informamos que nuestra entidad se hará cargo de los gastos generados por el estudio de la operación (verificación registral y tasación) si al final decide no subrogar la operación en nuestra entidad.
Bueno, hasta aquí todo bien. Aunque le echamos toda la culpa al empleado (omitiendo el pequeño detalle que detrás de la información proporcionada por el empleado hay una serie de personas que tampoco la han validado correctamente y que en última instancia todo empleado tiene un jefe que se debería hacer responsable de sus errores). Normalmente cuando hay un error nunca hay un único responsable… bueno, continuamos….
Para finalizar, quisiéramos informarle que la atención y el buen servicio al Cliente son aspectos por los que nuestra entidad tiene un gran interés, dado que son muy importantes para el buen funcionamiento de la misma. Estamos seguros que la situación que se ha originado no ha sido producto de una falta de atención e interés por ninguna de las partes por lo que, el error producido, deberíamos considerarlo como un hecho puntual que en determinadas circunstancias, a veces imprevisibles, puede dar lugar a este tipo de situaciones.
Confiando que el presente escrito será de su conformidad, aprovecho la ocasión para saludarle muy atentamente.
Xxxxxxx
Director de Oficina 202 Aribau
Barcelona, 22 de enero de 2010
He aquí cuando se le «ve el plumero».
Querido Cliente usted se está quejando de una tontería que ni siquiera llega a nivel de «pequeño accidente». Usted señor Cliente ha perdido algo de tiempo, pero es su tiempo y por esto no nos importa. Ha cancelado unos cuantos seguros que tenía con otra entidad, pero esto tampoco importa. Y finalmente ha quedado como un inepto delante de unas cuantas personas, pero que pretende? todo el mundo se equivoca!
Le queremos quitar hierro al asunto y lo que conseguimos es que el afectado se sienta aún más «imbécil» por estar «pataleando» por un «hecho puntual que en determinadas circunstancias, a veces imprevisibles, puede dar lugar a este tipo de situaciones».
Quien escribe nos quiere hacer creer que la atención al cliente es importante para la entidad, mientras nos transmite todo lo contrario dando por perdida la relación y la confianza con el «afectado» sin posibilidad de recuperación alguna.
Quien recibe esta carta está esperando que el banco, una vez presentadas sus disculpas, ofrezca la posibilidad de recuperar la confianza prometiendo «investigar» los mecanismos que han fallado en trasmitir información equivocada en distintas ocasiones, y buscar soluciones para que no vuelva a ocurrir; y si cabe, pedir una segunda oportunidad para demostrar que la confianza y la satisfacción del cliente son realmente importantes y estratégicos para la entidad bancaria.
En este escrito el banco se limita a pasarle el muerto al empleado, minimizar lo ocurrido (fruto de la casualidad, que evidentemente no podemos pretender controlar) y «confiar» (como no, hay que confiar) que el afectado se conforme con cuanto expuesto (y sino que se ponga hojas de plátano), desaprovechando la magnifica oportunidad de convertir a un cliente descontento en un fiel defensor de la marca.
La atención y la importancia de los Clientes, señores BancoSabadell, se demuestra con los hechos, no con las palabras. No es suficiente escribir que los clientes son importantes. Primero hay que creerlo, sin fisuras, sin «peros». Y luego hay que demostrarlo, con hechos, luchando por no perder un solo cliente, abriendo las puertas y no cerrándolas, escuchando, disculpándose, poniéndose en la piel del cliente, entendiendo su malestar y ofreciendo soluciones.
Leo vuestra carta y las palabras me trasmiten todo lo contrario: arrogancia, menosprecio, obtusidad, orgullo, no-dialogo, ignorancia.
Os importan muy poco vuestros clientes, y sino no dejarles escapar de esta forma!





























